La ruta del chocolate, de las rosas o del sombrero son algunas de las nuevas alternativas turísticas con las que Ecuador aterrizó este año en la feria turística World Travel Market, donde se presentó como un país "de sensaciones" que va más allá de la oferta de sol y playa de las Islas Galápagos.

Así lo afirmó el director del Fondo de Promoción Turística de Ecuador, Patricio Gaybor, quien adelantó también que el país cerrará el 2009 con una caída en el número de turistas recibidos del 2 por ciento, lo que supone la pérdida de 6.000 visitantes con respecto al 2008.

Gaybor señaló que el número de turistas que han optado por pasar sus vacaciones en Ecuador en un año marcado por la crisis global no se ha visto afectado significativamente, porque, a pesar de las dificultades financieras, las previsiones apuntan a que cerca de 994.000 personas habrán acudido al país a lo largo de 2009.

TURISTAS
No obstante, el dirigente explicó que la recesión sí se ha notado tanto en el número de días que los turistas han permanecido en el país sudamericano como en la cantidad de dinero que han gastado durante sus vacaciones.

"Antes, los turistas de los principales mercados emisores como EEUU, Reino Unido y Alemania se quedaban una media de 9 días en Ecuador; ahora, ese promedio ha bajado a cinco días, porque la gente opta por hacer viajes combinados que incluyen visitas a varios países de Sudamérica", aseveró Gaybor.

Para revitalizar un sector turístico demasiado encauzado hacia la oferta de sol y playa de las Galápagos, el directivo adelantó que la prioridad absoluta del Gobierno en estos momentos es dar una mayor visibilidad a la zona continental del país, ofreciendo paquetes vacacionales de alto valor añadido.

RUTAS
Con este objetivo, Ecuador ha puesto en marcha la denominada "ruta de la rosa", que recorre el país a través de las más de 400 variedades de esta flor, mostrando a los turistas sus respectivas plantaciones, haciendas y comunidades.

Asimismo, la ruta del chocolate o la del sombrero exploran también la diversidad nacional bajo el pretexto de estas señas de identidad. "Queremos conseguir un turismo de calidad, no queremos que lleguen más turistas, sino mejores turistas", indicó Gaybor.

En este sentido, el responsable citó a las Galápagos como ejemplo de todo aquello que no se debe hacer en materia de desarrollo turístico ya que, a su juicio, presentan una oferta de sol, playa y diversión que "acaba imponiéndose frente a la propia población de la zona".

Por ello, insistió en que el nuevo plan de marketing elaborado por la Administración supone "un giro radical" en esta materia, porque hace un llamamiento a las sensaciones y a las experiencias, en lugar de vender un simple paisaje.