Durante la próxima semana, el gobierno enviará el proyecto de ley que reforma la Constitución y que establece como obligatorio el kínder. La reforma al numeral 190 artículo 19 de la Constitución pondrá al kínder como un requisito para ingresar a primero básico.

Además, establecerá el acceso universal y gratuito al nivel medio mayor, esto es, el que cursan los niños a los 3 años de edad. ¿Cómo? Estableciendo una subvención escolar para los menores de esa edad que asistan a establecimientos con reconocimiento oficial y subvencionados por el Estado.

Hasta ahora, dicha subvención llega sólo hasta prekínder. "La educación es un proceso, los cambios e inversiones se ven muchos años después. Pero nada mejora más la equidad y la posibilidad de acceder a iguales oportunidades que la educación temprana", dice la ministra de Educación, Carolina Schmidt, quien aclara que, pese al acceso universal, el nivel medio mayor no será prerrequisito para ir a prekínder.

LA META DE LOS 16 MIL

En la actualidad, más de 200 mil niños, el 94% del total, asiste a kínder. Otros 15.956 no va y se queda a cargo de sus padres o cercanos.

La asistencia está íntimamente ligada con el nivel socioeconómico de las familias. Según estadísticas de Casen, el 70% de los niños que no asiste al kínder pertenece a los quintiles 1 y 2 de ingreso socioeconómico.

Mientras en el quinto quintil sólo el 3% de los niños (746 menores) no asiste a este nivel educativo, en el primer quintil más de 7 mil niños (el 9%) no va.

También existe una alta concentración geográfica de los menores sin cobertura. Más del 50%, en tanto -según datos del Mineduc-, se concentra en cuatro regiones: Araucanía, Antofagasta, Los Lagos y Biobío, explica la ministra Schmidt.

La Novena Región es la que tiene peor cobertura: sólo 87%. En ella, más de dos mil niños no asisten a kínder, mientras que en la Región de Arica y Parinacota apenas 280 niños de los 10 mil se quedan en casa.

Para la ministra, la principal razón por la que los menores no asisten a la educación formal es cultural. "Hay una idea de que a los niños los cuidan bien en casa. Ese gran cambio cultural es el que genera la obligatoriedad", dice.

Según datos del Mineduc, existe disponibilidad suficiente en el sistema para albergar a los niños: 33 mil plazas no ocupadas, fundamentalmente en escuelas que reciben al 96% de los niños que hoy asisten a kínder.

"En zonas rurales, como La Araucanía,se está trabajando con escuelas unidocentes para que todos los niños asistan a kínder", indica la ministra.

Pero, para la coordinadora de educación inicial de E2020, Catalina de La Cruz, no basta con hacer obligatorio al kínder para que la ley se haga realidad. "Hay que hacer un trabajo de sensibilización, saber dónde están estos niños y sepan que pueden ir a colegios, dice.

Para ella, si eso se logra, habrá un cambio. "Si hay educación de calidad, habrá un impacto importante, aunque ese 6% de niños sin cobertura suene poco", agrega.

La calidad es clave, según expertos. Un estudio del director del Departamento de Economía de la U. de Chile, Dante Contreras, concluyó que los niños que asistieron a educación parvularia tuvieron un desempeño, en el Simce de segundo medio en matemática, entre 8 y 18 puntos mayor que el de los estudiantes que no fueron.

¿Cómo se asegura esa calidad? "Mejorando la formación docente, incorporando a las parvularias a la carrera docente y mejorar la relación educadora-niño", dice De la Cruz. En Chile, agrega, hay 42 niños por cada educadora y auxiliar, mientras el promedio de la OCDE es de 15.

Según Schmidt, están trabajando con las escuelas de pedagogía para mejorar la formación docente. Sobre la carrera docente, dice que se está avanzando en el proyecto actual, pero "queremos en el tiempo corto dejar avances concretos: obligatoriedad de kínder y trabajo con pedagogías".