Es un fenómeno que no se veía desde 2006, cuando La esclava Isaura, en Chilevisión, se convirtió en una de las pocas producciones extranjeras en lograr altas audiencias en la franja nocturna. Y aunque Pablo Escobar: el patrón del mal no lidera su horario como sí lo hacía la telenovela brasileña, la serie sobre el fallecido narcotraficante colombiano se ha ubicado como un competidor serio en la franja estelar y ha subido su audiencia de 12,5 puntos en enero, cuando comenzó, a las 17,2 unidades que acumula en lo que va de abril.
"Se va acercando el final que todos conocen, y eso contribuye. Además, el boca a boca genera que se vaya incorporando más audiencia. y que haya un consumo mayor de la audiencia cautiva, que ya no se pierde capítulos, se intensifica la demanda", comenta Ignacio Eyzaguirre, gerente de producción de Mega, sobre las razones del aumento de rating de la telenovela que entró en su recta final: le restan menos de 20 capítulos que extenderán su emisión hasta mediados de mayo.
Sobre que una teleserie extranjera lograra conectar con la audiencia, Ricardo Torres, director de estudios de la empresa de desarrollo y gestión de marcas Alma Brands, opina que "es un género bien diferenciado de la oferta más bien femenina, de farándula y de comedia que hay en el horario. Es un contenido con un tono más masculino, un thriller, con acción. Recupera un tono que ha sido bien acogido por el público", dice, y añade que "además tiene el atractivo de la realidad, en un momento donde es el género más atractivo. Además, es un hecho con un final conocido y espectacular que atrae a la audiencia".
En Mega, que actualmente está en el cuarto lugar del promedio anual de los canales, El patrón del mal también ha servido para apuntalar su horario estelar. "Son cuatro días donde tenemos una construcción de audiencia súper potente", reconoce Eyzaguirre, y añade que la visita de actores como Andrés Parra (Pablo Escobar) y Christian Tappan (Gonzalo Gaviria) en otros programas de la señal busca, precisamente, "alimentar otros programas con los contenidos de la serie y que se retroalimenten, porque sirve para Morandé con Compañía, para Más vale tarde y para la misma serie, que se convierte en un evento canal y no en un programa aislado".
En términos de su audiencia, El patrón del mal es atípica, ya que el 51,7% de su audiencia es masculina y el 48,3% femenina, mientras que las producciones dramáticas suelen tener un público mayoritario de mujeres. En cuanto a los segmentos socioeconómicos, su público está divido, conservando las proporciones de cada grupo, con menos ABC1 y más D. Mientras que en cuanto a edad, más de la mitad de la audiencia tiene entre 35 y 64 años, mientras que la menor adhesión está en el segmento de 13 a 17 años, que representa sólo un 2,2% de su público. Todo, según datos de Time Ibope.