El gobierno presentó hoy desde La Moneda un plan de reestructuración del sistema carcelario, el cual ha sido impulsado por los ministerios de Justicia y Obras Públicas.

Este plan de cárceles contempla, entre otras cosas, cuatro nuevos penales segregados por el grado de peligrosidad de los reos, la posibilidad de estudios y trabajo, estímulos para que los internos puedan cambiarse de penal y la transformación del modelo de construcción de dichas cárceles.

El ministro de Justicia, Felipe Bulnes presentó este proyecto señalando que "estamos convencidos de que tenemos que segregar a nuestros presos de desde el origen, de raíz, y construir distintos tipos de cárceles según sean presos de baja, mediana o alta peligrosidad. Y complementar eso con un Centro de Clasificación donde estudiemos a los condenados, y logremos determinar cuál es el nivel de peligrosidad y en qué tipo de cárcel tiene que cumplir su condena".

"En ese contexto anunciamos hoy día el plan carcelario, que supone la construcción de cuatro nuevas cárceles, y que es el nuevo modelo de nuestra matriz penitenciaria. pretendemos que esta sea la base de partida, a partir de la cual el Estado de Chile siga desarrollando y profundizado esta nueva matriz que hoy día presentamos", agregó.

En tanto, el Presidente Sebastián Piñera, mostró su preocupación por el nivel de hacinamiento en las cárceles del país,la cual lelga actualmente a un 60%.

"Tenemos un sistema carcelario en que el hacinamiento es absolutamente inaceptable. La población penal en nuestro país alcanza 109 mil personas. De ellos, 54 mil están privados de libertad", explicó el Mandatario.

Agregando que "la capacidad de nuestro sistema carcelario alcanza solamente para 35 mil reclusos. Y por tanto, tenemos una sobrepoblación penal que hoy alcanza a 19 mil personas".

Según Piñera, en estas condiciones de hacinamiento es muy difícil que las cárceles el doble rol de recluir a los delincuentes y de intentar rehabilitarlos. "Por eso este plan considera agregar 11 nuevas plazas al sistema carcelario y reducir el hacinamiento", señaló.

PLAN DE CARCELES
El Mandatario también se refirió a otros de los puntos claves de este plan, que es la segregación de la población penal.

"Necesitamos separar a los presos de alta peligrosidad de aquellos que son presos por primera vez, que son de baja peligrosidad, y que tienen que tener la posibilidad de rehabilitación", sostuvo.

Además, reconoció el trabajo de gobiernos anteriores anterior en las políticas implementadas para combatir la delincuencia y el narcotráfico, ya que el plan de cárceles "recoge medidas" de éstos,además de la contribución de algunos parlamentarios del Congreso, como los senadores Alberto Espina y Andrés Chadwick.

Piñera dijo también que dicho plan incorpora "una profunda modernización del servicio de gendarmerías, el fortalecimiento de las penas alternativas a la reclusión y la privación de libertad, para que los delincuentes de menor peligrosidad puedan cumplir con penas alternativos, como trabajo comunitario y reclusión en los hogares".

De manera que "el sistema de penas y sanciones en el país sea más acorde a lo que quiere la sociedad chilena". Destacando el potenciar la capacidad de rehabilitación y reinsersión social, "con el nuevo estatuto laboral que apunta a que los presos trabajen".