La casa de moda alemana Hugo Boss comunicó en su sede en Metzingen que cerró 2009 con un claro retroceso de ventas y beneficios.
La facturación se redujo un siete por ciento, hasta los 1.560 millones de euros (1.092.296 millones de pesos), mientras que el resultado operativo bajó un seis por ciento, hasta los 270 millones de euros (189.051 millones de pesos).
El grupo de moda obtuvo resultados especialmente negativos en los mercados del Este de Europa. De hecho, se vio obligado a detener varios envíos a esos países porque sus clientes no podían pagarlos.
Sin embargo, Hugo Boss espera remontar a lo largo de 2010. Según sus previsiones, la facturación y el resultado operativo subirán claramente en este ejercicio.
Por ahora, tiene depositadas sus esperanzas en el comercio minorista y en los negocios en Asia y América. Sin embargo, es consciente de que el ejercicio en curso es un "desafío" y de que hasta 2011 o 2012 no podrá regresar a las cifras registradas antes del surgimiento de la crisis mundial.
Hugo Boss inició el año pasado un ambicioso programa de austeridad que pretende continuar este ejercicio. El grupo quiere concentrarse en el comercio minorista y abrir al menos 50 tiendas más.