Este 22 de febrero Alejandro González Iñárritu podría llevarse a casa el primer Oscar de su carrera. Es el favorito de muchos, aunque Richard Linklater, director de la entrañable Boyhood, corre con ventaja. Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia, donde retrata el agitado mundo del teatro y la lucha de un actor por reivindicar su carrera, compite en nueve candidaturas.

Más allá de los resultados, la nominación confirma el buen pasar de los directores mexicanos en tierras Hollywoodenses. De quedarse con la estatuilla, Iñárritu repetiría el logro obtenido por su compatriota Alfonso Cuarón, quien en la entrega pasada de los Oscar se quedó con el galardón a Mejor Director por su trabajo en Gravedad, reconocimiento que lo convirtió en el primer latinoamericano en ganar esa categoría.

Ambos directores llevan casi dos décadas instalados en Hollywood, filmando en los grandes estudios y junto a estrellas de renombre. Con Guillermo del Toro, conforman el grupo de realizadores latinoamericanos con mayor influencia y poder dentro de la industria norteamericana. Los tres  mexicanos, cada uno con filmografías y estilos muy distintos, refrescaron el panorama a principios de la década pasada y hoy disfrutan la consolidación de sus respectivas carreras. Por su amistad y el apoyo mutuo que se han brindado, la prensa estadounidense se refiere a ellos como "The three amigos".

CRUZANDO LA FRONTERA

Alfonso Cuarón y Guillermo del Toro se conocieron en una sala de espera a finales de los 80. Ambos trabajaban en Televisa realizando capítulos para la serie de terror La hora marcada. Uno de los episodios, dirigido por Cuarón, se basaba en un relato de Stephen King que Del Toro había detestado. "Si la historia es tan buena ¿entonces por qué tu episodio es tan malo?", le dijo tajantemente. Cuarón se rió y, tras exponerle sus críticas, le dio la razón a Del Toro. Luego de conversar un rato, no tardaron en hacerse amigos.

Por esa misma época, Alejandro González Iñárritu era la voz más importante de la radio WFM. Allí entrevistó a estrellas del rock y transmitió conciertos vía satélite. Entre 1986 y 1989 compuso la música de cuatro películas mexicanas y poco a poco se fue interesando por el mundo del cine.

Del grupo, Cuarón fue el primero en lanzarse a la piscina. Junto a su hermano Carlos, escribió y dirigió Sólo con tu pareja, la cual se convirtió en un fenómeno de público y crítica durante 1991, llamando la atención tanto en México como en el extranjero. Hollywood puso los ojos de inmediato sobre el director, quien fue convidado a dirigir dos adaptaciones literarias: La princesita y Grandes esperanzas, basada en el clásico de Charles Dickens. Sin embargo, el éxito definitivo llegó con Y tu mamá también, su cuarto largometraje, filmado en México. De paso descubrió al mundo a los actores Gael García Bernal y Diego Luna, quienes protagonizaron la cinta.

En tanto, Guillermo del Toro estrenaba Cronos en 1993 y buscaba instalarse definitivamente en la industria Hollywoodense. Los hermanos Weinstein fueron los primeros en apadrinarlo y lo contrataron para dirigir Mimic, una película de terror sobre cucarachas que invaden Nueva York. El espaldarazo a su carrera llegaría con El espinazo del diablo, historia fantástica ambientada durante la guerra civil española que sentó las bases de su estilo. Por su parte, Iñárritu realizó un corto en 1999 y al año siguiente estrenó Amores perros, cuyo relato crudo y directo fue ovacionado en Cannes.

DISPERSOS Y JUNTOS

El 2007 los tres coincidieron en la entrega de los premios Oscar. Iñárritu competía por el premio a Mejor Director. El año anterior su trabajo en Babel, donde dirigió a Brad Pitt y Cate Blanchett, había sido reconocido además con el premio a Mejor Director en Cannes.

En esa misma ocasión, Guillermo del Toro marcó presencia con El laberinto del fauno y Cuarón con Hijos del hombre. Dentro de los nominados, destacaban dos mexicanos en la categoría a Mejor Fotografía: Emmanuel Lubezki y Guillermo Navarro, siendo este último quien se llevó el premio por la cinta de Del Toro. Lubezki, fotógrafo estable de Cuarón, tendría que esperar ocho años más para llevarse el galardón por Gravedad.

En esta nueva entrega, Birdman vuelve a tener nominado a González Iñárritu. Su director de foto habitual es Rodrigo Prieto, que trabajó para Scorsese en El lobo de Wall Street.

En 2007 los tres directores formaron la productora Cha cha cha, asociándose con Universal, con el objetivo de financiar películas de directores latinoamericanos, asegurando distribución norteamericana. Sin embargo, alcanzaron a finalizar sólo dos de los cinco proyectos que se tenían en carpeta y la productora llegó a su fin. Con Del Toro viviendo en Nueva Zelanda, Cuarón preocupado de Gravedad e Iñárritu filmando Biutiful en España, nadie tuvo el tiempo necesario.

A pesar de todo, las relaciones no se resintieron y los tres amigos siguen fotografiándose en cada evento social en el que se encuentran. Ellos mismos han reconocido que parte de su proceso creativo es mostrar cada cierto tiempo su trabajo a los demás. "Somos como un grupo de apoyo", ha dicho Cuarón.