La complejidad para encontrar evidencias luego de controlar los incendios forestales y la falta de testigos presenciales, son algunas de las razones que explicarían los escasos resultados obtenidos por la fiscalía para identificar -y sancionar- a los responsables de la quema de bosques y áreas verdes.

De acuerdo a un reporte elaborado por la Fiscalía Nacional, durante 2013 se investigaron 897 siniestros forestales a nivel país. Sin embargo, el mismo documento detalla que en más del 95% de las causas indagadas no se logró identificar al responsable (ver infografía).

Las regiones que lideran las indagatorias por este tipo de delitos son la Araucanía (299 casos), el Biobío (284), Valparaíso (86), O'Higgins (82) y el Maule (75).

Durante la investigación de las causas por incendios forestales, 34 personas han sido formalizadas y sólo tres han recibido condenas por estos hechos. Entre ellos estaba Rodrigo Melinao Lincán (26), quien el 24 de julio fue condenado a cinco años y un día por incendio forestal. El sentenciado, sin embargo, fue encontrado muerto un mes más tarde.

El documento de la fiscalía, además, detalla que otros 597 casos quedaron archivados; es decir, fueron cerrados de manera provisional por falta de pruebas.

Según el último informe elaborado por la Corporación Nacional Forestal (Conaf) se constató que esta temporada se han producido 1.211 incendios, mientras que en el período 2008 a 2013, se llegaba a 799 siniestros.

El 2 de febrero pasado se promulgó la Ley 20.653 que aumenta las sanciones contra quienes cometen este tipo de delitos. Desde que entró en vigencia la legislación, que especificó las sanciones que se aplican, estas parten en 61 días y pueden llegar a los cinco años de cárcel.

DIFICULTADES

Para Guillermo Richards, fiscal regional de la VII Región, "las dificultades (para indagar estos casos) pasan por la baja posibilidad de tener evidencias físicas del delito. Generalmente cuando hay testigos es más viable tener pruebas directas del hecho". Otro problema que afrontan durante esta clase de investigaciones, detalló el persecutor, es que "el mismo fuego y las grandes extensiones de terreno dificultan la posibilidad de encontrar evidencias".

Una de las preocupaciones que mantiene en alerta a las autoridades es la sequía que afecta a la zona centro norte del país. Es por esto que la fiscalía encabeza una Comisión Regional de Incendios Forestales, en la cual se realiza un trabajo conjunto con Conaf y los laboratorios especializados de Carabineros y la PDI.

La idea, explican desde el Ministerio Público, "es coordinar un trabajo más rápido y eficiente (...). Antes un fiscal podía tardar un día en enterarse de que había ocurrido un siniestro, ahora lo sabe en una cuantas horas", explicó el fiscal Richards.

Tras una reunión efectuada el jueves pasado con el Ministerio Público, Luis Carrasco, director regional de Conaf, detalló que a la fecha hay 172 incendios forestales en distintos puntos de la región y más de 880 hectáreas afectadas.

Es por esta razón que "se está reforzando el trabajo conjunto entre la Conaf, Onemi, PDI, Carabineros y el Ministerio Público, para activar todas las líneas que correspondan como prevención, combate de incendios, investigación y, en los casos que lo ameritan, iniciar acciones judiciales en contra de los responsables", aseveró Carrasco.

A nivel nacional, la superficie afectada producto de siniestros forestales es de 12.793 hectáreas quemadas. En los últimos cinco años, la extensión de predios dañados llega a 7.731 hectáreas.

Una de las herramientas que utiliza Conaf para coordinarse con la fiscalía, es el sistema computacional Sidco 2.0. El software permite -vía satélite- conocer el terreno de la emergencia, el punto exacto de la ubicación de las brigadas y manejar de manera eficiente los recursos humanos y técnicos asignados.