Establecer un límite máximo para el sonido que genera el tráfico vehícular en las ciudades del país, es el objetivo de la primera norma de emisiones de ruido para vehículos livianos, medianos y motocicletas, aprobada por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad que lidera la cartera de Medio Ambiente.

La norma, que regirá en 2017, fija un nivel de entre 74 y 80 decibeles como máxima estridencia para los vehículo que entren al país, según tipo (ver infografía).

"Es una norma que aplica a los vehículos nuevos, es decir, los que se importan, y que nos permite ir paulatinamente mejorando el parque de vehículos", explicó el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.

Actualmente, las emisiones de ruido de los vehículos que ingresan a Chile, sólo se rigen por la regulación nacional de los fabricantes. "Nuestra norma es similar a la de Europa y Estados Unidos, pero hoy se venden vehículos de otros orígenes también. Por eso es relevante montar nacionalmente un sistema de homologación y que se monitoren y verifique en plantas de revisión técnica", complementa Badenier.

Será en un laboratorio especializado en el Centro de Control y Certificación Vehicular (3CV), dependiente del Ministerio de Transportes, donde se certificarán las emisiones de ruido. Además,  se implementarán medidas para que las plantas de revisión técnica fiscalicen que ese nivel se mantenga en el tiempo.

"Esta norma busca también desincentivar a las personas que gustan de sacar el silenciador o el tubo de escape. Buscamos que cada vez los niveles de ruido de los autos sean más cercanos a los niveles de una conversación en voz muy alta", explica el subsecretario de Transportes, Cristián Bowen.

Así, se espera que en los próximos cinco años existan cerca de dos millones de vehículos circulando en el país bajo esta norma.

Al respecto, el secretario ejecutivo de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), Gustavo Castellanos, dijo que "al minuto los automóviles que se venden en Chile ya están cumpliendo los parámetros establecidos. Algún mercado tendrá que hacer pruebas adicionales, pero en general, no vemos impacto en la industria".

EFECTOS DEL RUIDO

Según estimaciones de la autoridad, cerca del 95% del ruido de la ciudad proviene del tránsito vehicular y esto puede tener efectos perjudiciales para la salud. Como explica el jefe del departamento de Descontaminación de Medio Ambiente, Sebastián Tolvett, "el daño por efectos del ruido es de US$ 480 millones para el país", cifra que corresponde a la evaluación económica realizada para la norma.

Por su parte, el experto en acústica de la Universidad Austral, Enrique Suárez, resalta que existen diferencias importantes en los niveles de estruendo entre diferentes centros urbanos. "En ciudades como Santiago, que poseen alto tráfico en algunas arterias, muestran elevados decibeles: en autopistas se llega a 73 dB, como promedio, pero en barrios residenciales de Providencia, se llega a 61,2. Si esto, se compara con ciudades como Valdivia, en el mismo tipo de calle, se puede medir 57 dB".

Esta medida para vehículos livianos, medianos y motocicletas, llega 12 años después de la aprobación de la norma de emisiones de ruido para locomoción colectiva y se espera que el próximo año se defina la fecha de implementación de una regulación similar para vehículos pesados.