Otras cien resultaron heridas por la explosión registrada en el centro de la capital iraquí, el peor atentado en el país desde que el pasado 18 de julio murieron 39 en otro ataque suicida.

El atentado ocurrió en momentos en los que Estados Unidos se prepara para terminar sus operativos de combate a fines de este mes.

También se da en un momento de cierta incertidumbre política, ya que a cinco meses de las elecciones del 7 de marzo, los dos principales partidos suspendieron las negociones para formar gobierno.

Las fuerzas de seguridad en Irak han sido blancos atentados casi a diario. En lo que va de mes de agosto, los ataques ya se cobraron 30 vidas.

DESESPERADOS POR UN TRABAJOV

El periodista de la BBC Hug Sykes informó desde Bagdad que el atacante suicida llegó andando hasta la fila en la que cientos de personas llevaban horas aguardando para alistarse en las fuerzas armadas de Irak.

Según Sykes, el desempleo en Irak es de alrededor del 60% de la población activa, por lo que muchos están en una búsqueda desesperada de trabajo.

Las fuerzas armadas emplean a 250 personas cada semana.

En el área había muchas personas, ya que además está cerca de una de las principales estaciones de autobuses, muy concurrida en horas de la mañana. Eso facilitó al autor del atentado el pasar desapercibido.

Entre las víctimas hay soldados que hacían guardia en el centro de reclutamiento.

El edificio era la sede del Ministerio de Defensa durante la era del Saddam Hussein, pero se convirtió en una base militar y centro de reclutamiento tras la invasión liderada por Estados Unidos en 2003.

Pese a que el atentado no ha sido reivindicado, según Sykes todo apunta a que es responsabilidad de la rama de al-Qaeda en Irak.

RETIRADA EN ENTREDICHO
El gobierno de Barack Obama planea reducir hasta 50.000 soldados su contingente en Irak antes del fin de mes, como primer paso a dejar el país al término de 2011.

Si se cumplen esos planes, los militares norteamericanos que queden hasta el año que viene se dedicarán a entrenar a las tropas locales.

Recientemente, el jefe de las fuerzas armadas iraquíes, el coronel Babaker Zebari, puso en duda el cronograma de salida al afirmar que los militares locales sólo estarán listos para hacerse cargo de la seguridad del país en un plazo de una década.

Pero según el análisis del corresponsal de la BBC para asuntos de defensa, Nick Childs, un atentado como éste "no cambiará los planes estadounidenses". "Fuentes oficiales de Washington apuntan que la violencia está lejos de sus peores días".

"Este incidente subraya el hecho de que –en términos de política, seguridad y economía– Irak sigue siendo un lugar más turbulento y frágil de lo que querría Washington", agrega Childs.

Para nuestro corresponsal, "una cuestión clave es cuánta presión necesitarán para volver a adoptar medidas militares si la situación de seguridad se vuelve a deteriorar".

El atentado ocurrió un día después de que se rompieran las negociaciones para formar gobierno entre los dos partidos políticos que más votos obtuvieron en las elecciones de hace cinco meses.

Al-Iraqiya, el bloque que más escaños obtuvo, suspendió las conversaciones con Shia-led, del primer ministro Nouri al-Maliki, por críticas que le hizo el mandatario.

ATENTADOS DE AGOSTO

  • 14 de agosto: mueren seis personas en puestos de control de Bagdad.
  • 11 de agosto: ocho soldados pierden la vida en una explosión en la provincia de Diyala.
  • 9 de agosto: policías de tráfico reciben rifles de asalto para defenderse después de que 12 murieran en una semana.
  • 4 de agosto: fallecen ocho policías en una serie de ataques contra las fuerzas de seguridad.