Katherine Collao Fernández, la joven madre cuyo embarazo de 27 semanas fue interrumpido por medio de una cesárea, y que fue trasplantada de hígado esta madrugada, se encuentra estable dentro de su gravedad internada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Clínico de la Universidad Católica.

De acuerdo al último parte médico, la paciente continúa conectada a ventilación mecánica y se le practicaron una serie de exámenes que observan una paulatina evolución en el funcionamiento hepático y de otros órganos.

"Las primeras 48 a 72 horas serán muy importantes desde el punto de vista de ir manejando potenciales complicaciones y un seguimiento post-operatorio de posibles infecciones, rechazo del órgano injertado u otras circunstancias adversas que esperamos no ocurran", explicó el doctor Guillermo Bugedo, médico de la Unidad de Cuidados Intensivos.

Por su parte, el doctor Ricardo Rabagliati, director del Hospital Clínico UC, dijo que "el edema cerebral se está monitorizando a través de las presiones intracraneanas, imágenes y ecografía doppler y está, incluso, un poco mejor que en la fase pre-operatoria. Así es que vamos bien desde ese punto de vista".

"Un trasplante en condiciones de falla hepática fulminante requiere ser cautos porque se está hablando de una condición bastante crítica", agregó.

Respecto a la salud del hijo de la joven trasplantada, el recinto médico informó que "se encuentra en condiciones estables, con un peso adecuado a su edad gestacional y está siendo supervisado por los médicos de Neonatología para un crecimiento óptimo".