"Trabajan cuando quieren y a la hora que quieren. Trata de tomar uno en la semana, entre las nueve y las 12 de la noche. No existen", asegura Alfonso Arenas, mientras espera un microbús en Copiapó. Afirmaciones como esta son habituales entre los usuarios del transporte público de la ciudad, quienes critican el servicio cuando se acerca la noche, porque, aseguran, micros y colectivos dejan de pasar.

El presidente de los colectiveros de Atacama, Raúl Morgado, reconoce que hay problemas: "Es insuficiente la flota que atiende a 17 poblaciones y Copiapó ha crecido en cantidad de habitantes, entonces hay ciertos lugares que están muy mal atendidos".

Lo que ocurre en la capital de la Región de Atacama es un reflejo de los problemas que se repiten en varias ciudades del país, donde al ocultarse el sol los pasajeros quedan sin movilización y, sólo en algunos casos, son los colectivos los que recogen a los olvidados por las micros.

En Valparaíso, a la baja de la oferta nocturna se suma un cierto descontrol en las tarifas. "Además de demorarse en salir de noche, cobran lo que quieren, así que cuando salgo de noche prefiero volver en colectivo", comenta Alberto Manzur. Después de las 21.00, la frecuencia baja al menos un 20% hacia los cerros del puerto y a Viña del Mar. El seremi de Transportes local, Pablo Malig, explica que el problema tiene relación con los contratos de las líneas: "Pasada la medianoche, las condiciones de operación dependen de cada una de ellas". En la zona, las tarifas pueden aumentar hasta en un 50% dependiendo de la línea.

En el extremo norte, Arica presenta una realidad distinta. Allí, el medio más utilizado es el colectivo, por sus tramos más cortos y directos. Y esa es la razón de los problemas que hoy viven los gremios de microbuses, ya que la falta de pasajeros los tiene sumidos en una crisis económica que ha derivado en la eliminación de recorridos y el retiro de máquinas en circulación. 

MICROS EN EL SUR

Con las bajas temperaturas, se podría pensar que en el sur existe mayor circulación de transporte público durante la noche, pero no es el caso.

En Concepción intentaron mejorar la oferta nocturna con un plan que se inició hace dos años, con cerca de 90 colectivos circulando entre la medianoche y las 6.00. No obstante, la iniciativa fracasó y hoy menos de la mitad están disponibles en ese horario debido a la baja demanda. Desde el gremio de transporte de pasajeros adelantan que no están dispuestos a participar en un posible nuevo proyecto de transporte nocturno.

Más al sur, en Temuco, los microbuses apagan sus motores a eso de las 11 de la noche y nuevamente la salvación de los pasajeros son los colectivos.

En Valdivia, en tanto, el panorama es más positivo. Las 16 líneas de colectivos existentes funcionan las 24 horas, los siete días de la semana. Mientras, en las 11 líneas de microbuses, la demanda baja sustancialmente los sábados y domingos, debido a que sus principales usuarios son los estudiantes universitarios. Nelson Lagos, representante de las líneas de microbuses 16 y 20, señaló que "en días buenos podemos trabajar hasta las 23.00, todo depende de las condiciones del tiempo".

Donde los usuarios reclaman por las tarifas y demoras de hasta 45 minutos es en Puerto Montt, particularmente en el sector Alerce. "Si no tienen suficientes buses para cumplir eficientemente con los recorridos, que den un paso al costado", dice Jaime Díaz, vecino del sector.

La situación en la XI Región es singular. Cuentan con el parque de buses urbanos más bajo del país: apenas 35 máquinas funcionan en Coyhaique. En contraste, 350 colectivos recorren la ciudad. "Los colectivos acá son una cantidad impresionante y nos están matando", lamenta Semi Pualuan, presidente del sindicato de trabajadores de buses Las Nieves.

La seremi de Transportes de Aysén, Alejandra Aguilar, explica que "estamos evaluando aplicar un subsidio a los buses urbanos. Consistiría en un contrato a cambio de la obligatoriedad de prestar el servicio".

Mientras, en Punta Arenas, las máquinas funcionan en la semana hasta la medianoche y los sábados hasta las 18 horas, pero con una espera de hasta 30 minutos, que los pasajeros sufren bajo el frío. Colectivos y taxis están disponibles las 24 horas.

Ante esta situación, el subsecretario de Transportes, Cristián Bowen, señala que hay zonas donde el sistema está regulado y otras en que no lo está. "En aquellas ciudades que no cuentan con una regulación, los horarios de viajes, las tarifas y frecuencias de los servicios nocturnos quedan a discreción del operador. Resulta importante avanzar en los perímetros de exclusión en regiones y, de esta manera, abordar las frecuencias, rutas y horarios, entre otros aspectos, para satisfacer las necesidades de las personas", indica.

Además, dijo que para avanzar en materia de transporte urbano en regiones, "se está trabajando en planes de modernización en las principales ciudades, donde se abordan las diferentes problemáticas que afectan a los usuarios".