Mientras todas las miradas están puestas en el submarino ARA San Juan que desapareció hace dos semanas, al sur de Argentina el conflicto mapuche volvió a sacudir al país y se encamina a convertirse en otro dolor de cabeza para Mauricio Macri. De hecho, el Presidente rechazó ayer "la agenda de violencia a la que intentan llevar grupos minoritarios".
El sábado, un joven mapuche murió y otros dos fueron heridos en la Patagonia luego de un enfrentamiento con la policía. Se cree que el joven, identificado como Rafael Nahuel, de 22 años, falleció por un disparo de agentes de la prefectura (policía) que aseguran que respondieron a un tiroteo de la comunidad mapuche en Villa Mascari. Según la autopsia, el joven murió por una bala 9 mm, el mismo calibre que utilizó la policía. Eso avivó las tensiones.
El enfrentamiento ocurrió en el lago Mascardi, cerca de Bariloche. A pesar de que son comunes las provocaciones en esa zona, hasta el momento no se habían registrado muertos. El jueves, el grupo mapuche había ocupado unas tierras en el Parque Nacional Nahuel Huapi, por lo que se dio la orden de desalojarlos. Allí, algunos miembros del grupo huyeron y el sábado fueron cercados por los agentes. La policía ha dicho que hubo un enfrentamiento armado, algo que la comunidad mapuche ha negado.
El lunes, el gobierno salió a defender a las fuerzas de seguridad, las que ya habían sido cuestionadas anteriormente por la desaparición del joven Santiago Maldonado. Esta semana, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, disparó contra el juez Gustavo Villanueva, quien negoció con los miembros de la comunidad para ingresar al predio a realizar los peritajes.
Los enfrentamientos se dieron en una zona que se ha caracterizado por estar en constante conflicto, donde la comunidad mapuche Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) ha ocupado tierras que consideran ancestrales, pero que en la actualidad son propiedad de terratenientes, como el grupo Benetton. RAM es considerado como uno de los grupos más activos en la reivindicación de territorio mapuche, y en varias ocasiones han salido a la luz sus actos violentos en el sur de Argentina, como la quema de casas o camiones.
La RAM nació en 2013 y está liderada por Facundo Jones Huala, quien le declaró la guerra a Chile y Argentina, países que lo califican como terrorista. Con una decena de cargos en contra, el hombre de 31 años se encuentra en una cárcel en Esquél. Chile pide su extradición por actos de terrorismo y atentados realizados en nombre de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), grupo mapuche chileno.
La comunidad, que desde este año es catalogada como terrorista por algunos funcionarios de Argentina y el gobierno se ha negado a dialogar con ellos, también es observada por la policía por una supuesta cercanía con la CAM. Según el diario La Nación, desde 2013 acumulan más de 70 causas penales, desde privación ilegítima de libertad a incendios en puestos de estancia. De acuerdo al periódico, en Argentina existen poco más de 200.000 mapuches.