A mediados de esta semana, Escondida logró un acuerdo con sus trabajadores por la renovación de jornadas excepcionales, que implicó el desembolso de un bono de $ 3 millones, lo que fue visto como una señal de un nuevo trato entre las partes de cara a una nueva negociación colectiva.

Las buenas relaciones existentes entre ambas partes, que vienen desde la reanudación de la operación en abril pasado, donde empresa y sindicato apostaron por realizar un trabajo en conjunto para evitar accidentes en el reinicio de las operaciones en la faena, de acuerdo a cercanos a la operación podrían llevar a adelantar la negociación colectiva, que está fijada para mediados de 2018.

Sin embargo, cercanos a la empresa descartan que estos acercamientos puedan finalizar con una negociación este año. "No es fácil adelantar una negociación, considerando que además habrá una con el sindicato 2 de supervisores, cuyo contrato vence en diciembre. Es complejo pensar que la empresa pueda estar en dos frentes", dijo un conocedor del tema. La Tercera intentó comunicarse con el sindicato n°1 de trabajadores de minera Escondida, para conocer su visión sobre estos rumores, sin mayor éxito.

Sin embargo, BHP estaría apostando por el diálogo. Las mismas fuentes señalan que en la negociación de la jornada excepcional tuvo una importante participación en las conversaciones con los trabajadores el vicepresidente de operaciones integradas de Escondida, Marcelo Castillo. Lo mismo ocurre con los integrantes del sindicato, quienes habrían participado de manera activa en las asambleas masivas que implicó el reinicio de operaciones.

Beneficios

Las mismas fuentes reconocen que uno de los temas que nuevamente estará en el centro de la negociación será el de los beneficios de salud. Cercanos a la empresa sostienen que es difícil mantener una cobertura de 100% para los trabajadores, considerando su alto costo.

Otro tema que marcó el anterior proceso fue los contratos para nuevos trabajadores, que contemplaban menores beneficios, punto en el que hoy no hay nuevas propuestas. Sin embargo, cercanos a BHP sostienen que la firma sabe que tiene que entregar nuevos matices en sus propuestas para conseguir un resultado distinto al del proceso que finalizó en marzo pasado con una huelga de 43 días.