El Mundial de Brasil 2014 buscará ser un espectáculo desde todo punto de vista. Por eso, en el país de la samba no escatimaron esfuerzos para que todo el público esté cómodo, incluyendo los obesos que tendrán su propio asiento.

Según publica MedioTiempo, serán 120 las butacas, de color azul, que serán colocadas en el renovado Estadio Maracaná.

Dichos asientos, cuya implementación costará el doble del precio habitual, serán más grandes de lo normal, ideal para personal con sobrepeso o de anchas caderas, y sus boletos ya están a la venta.

Este inédito cambio, que ya se verá en la próxima Copa Confederaciones en junio de este año, tiene como sustento la Ley de Discapacidad brasileña, la cual estipula un 1% de asientos reservados a las personas que tengan alguna discapacidad, incluyendo la obesidad.

Con esto, Brasil 2014 busca innovar de cara a la máxima cita del fútbol, una fiesta donde buscarán tener cómodos a todos los espectadores.