El presidente argentino, Mauricio Macri, permaneció cerca de una hora en el Vaticano, adonde acudió para su audiencia con Francisco, la segunda que ha mantenido con el pontífice. El jefe de estado argentino estuvo acompañada de su esposa Juliana Awada y la hija de ambos, Antonia, además Agustina, de 33 años, que vive en Italia y es fruto de su primer matrimonio y Valentina, primogénita de la esposa del mandatario de una anterior unión.

Luego de la instancia de diálogo entre ambos, el mandatario argentino contó a la prensa, en la embajada de Argentina, cómo había sido dicho encuentro.

"Le pedí unas palabras de despedida. Me miro y me dijo fuerza y adelante", afirmó.

Macri calificó la reunión con Francisco en un estudio anexo al aula Pablo VI como "buena" y "positiva" y destaco que en esta ocasión trajo a todas sus hijas.

Según contó el Mandatario argentino, su hija Antonia (5 años) fue la "periodista" del encuentro. La pequeña sometió a un cuestionario al papa Francisco, que sacó más de una risa a la autoridad eclesiástica.

"Le preguntó si tenía mamá y papá, a lo que Francisco contestó que sí pero que estaban en el cielo; si dormía con la misma ropa, le dijo que usaba pijama, y por último qué comida comía", señaló el mandatario argentino.

A esta última pregunta el pontífice respondió, "la misma que vos".