El grupo Estado Islámico (EI), en busca de nuevas fuentes de financiación, trata de vender a las fuerzas kurdas los cuerpos de sus soldados muertos en combate, asegura la publicación Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung (FAS), que sale este domingo.

El EI se ha visto muy afectado por la ofensiva de la coalición internacional, que apoya a los soldados kurdos en el norte de Irak y de Siria, donde los bombardeos destruyeron numerosas infraestructuras, explica el periódico.

Estas destrucciones dificultan el contrabando de petróleo o de antigüedades saqueadas por el grupo yihadista, que se ve así privado de una parte de sus ingresos y está obligado a encontrar nuevas fuentes de financiación.

El diario conservador, que cita "fuentes de seguridad", publica en su edición dominical que el EI está queriendo vender a los kurdos los cuerpos de sus soldados muertos en combate por entre "10.000 y 20.000 dólares".

Por otro lado, asegura que "parece poco probable" que el Estado Islámico entre directamente en el tráfico de órganos ya que el grupo carece de las infraestructuras y de las competencias médicas, técnicas y logísticas necesarias, dice el FAS. 

El grupo yihadista ha reducido en dos tercios el salario que paga a sus combatientes y según las estimaciones de expertos, sólo obtendría entre "10 y 20 dólares" por barril de petróleo vendido, escribe el diario.

A mediados de febrero, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó por unanimidad una resolución que pretende asfixiar a los grupos yihadistas como el EI o el Frente al Nosra, la rama siria de Al-Qaida, que obtienen millones de dólares del petróleo, el tráfico de antigüedades y el pago de rescates.

El texto recuerda en particular a los Estados la obligación de evitar cualquier transacción petrolera directa o indirecta con el EI y congelar sus activos financieros. El Consejo les pide también que comuniquen a la ONU cualquier requisición de petróleo bruto o refinado procedente de zonas en manos de los yihadistas en Siria y en Irak.