MetLife reportó una caída de un 80% en sus resultados del segundo trimestre debido a mayores pérdidas en derivados, pero aún así logró superar las estimaciones de analistas al crecer las ganancias operativas en el negocio de seguros minoristas de la empresa.

La aseguradora de vida más grande de Estados Unidos, al igual que sus pares, está fuertemente expuesta a las persistentes bajas tasas de interés. No obstante, desde hace tiempo mantiene un substancial programa de derivados diseñado para mitigar ese riesgo.


Las pérdidas netas de derivados durante el trimestre fueron de US$1.200 millones, que se compara con una ganancia de US$1.300 millones un año antes, dijo la compañía.

La ganancia neta cayó a US$471 millones, desde US$2.260 millones, un año antes.

Las ganancias operativas subieron un 18% a US$1.300 millones en la unidad Americas de la aseguradora, impulsadas por beneficios en el segmento minorista y grupos. Las ganancias operativas minoristas crecieron un 42% a US$581 millones.

Como parte de regulaciones más estrictas, las principales aseguradoras, donde se incluye Metlife, tendrán que mantener un mayor capital desde el 2019, según las normas de la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS, por sus siglas en inglés).

Las bajas tasa de interés han llevado a Metlife a enfocarse en negocios alternativos para aumentar las ganancias. La compañía compró al grupo español BBVA el mayor fondo de pensiones en Chile por alrededor de US$2.000 millones  a inicios de año y así expandir su presencia en mercados emergentes.

Las acciones de Metlife en Nueva York, que han subido un 26% desde que la firma reportó sus resultados al trimestre previo, cerraron eSTE miércoles con un avance de 0,39% alcanzando un valor de US$48,42