Decenas de miles de trabajadores salieron a las calles de diversas capitales europeas este martes para defender sus derechos, en un 1 de mayo marcado por en ambiente general de crisis económica, sobre todo en países como España.

En Madrid, miles de personas se manifestaron para protestar contra los recortes sociales y la reforma laboral llevada a cabo por el  gobierno conservador español.

Tras una gran pancarta en la que se podía leer "Quieren acabar con todo.  Trabajo, dignidad, derechos", los manifestantes recorrieron el centro de Madrid  desde la plaza de Neptuno hasta la conocida Puerta del Sol. "Tengo a mis hijas que no trabajan", afirmó Josefa Martínez  Fernández, de 51 años, cuyas hijas tienen 22 y 28 años.

"A los jóvenes que tenían trabajo los echaron", añadió Martínez, rodeada  por un mar de banderas rojas con las siglas de los dos principales sindicatos españoles, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT).

Las centrales sindicales han aprovechado la "fiesta del trabajo" para dar  un paso más en su estrategia de movilización contra la reforma laboral y los  recortes en servicios, especialmente en educación y sanidad, decretados por el  gobierno de Mariano Rajoy.

"La reforma laboral supone un desequilibrio radical de las relaciones del  trabajo", aseguró el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, antes  del inicio de la concentración, asegurando que "no sirve para sacar del paro a los jóvenes", en un país donde la tasa de desempleo se ha situado en el 24,44%, todo un récord.

La movilización madrileña se ha repetido por cerca de otras ochenta ciudades españolas como Barcelona, Sevilla o Valencia, en todas ellas en un  ambiente tranquilo y sin incidentes.

GRECIA
En Grecia, que vive su quinto año de recesión consecutiva y celebrará  elecciones legislativas el domingo, unas 18.000 personas, sobre todo  comunistas, participaron en las manifestaciones.

Según la policía, más de 8.000 militantes del Frente de Lucha de los  Trabajadores (Pame), se manifestaron en Aspropyrgos, a 35 km de Atenas, donde está situada la fábrica de siderurgia del  grupo Hellenic Halyvurgia, cuyos empleados están en huelga desde hace meses por los recortes salariales.

FRANCIA

En Francia, sindicalistas, militantes de izquierda, partidarios del  presidente Nicolas Sarkozy y activistas del Frente Nacional (ultraderecha) de  Marine Le Pen, salieron a la calle por separado en un 1 de mayo muy politizado,  a cinco días de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.  En total, más de 200 manifestaciones se celebrarán en Francia este martes.

RUSIA

En Moscú, el presidente electo Vladimir Putin y el jefe del Estado saliente Dimitri Medvedev participaron juntos en una manifestación con motivo del Día  del Trabajador, a dos semanas de la investidura del nuevo jefe del Estado.

Unas 150.000 personas participaron en esta manifestación convocada por los  sindicatos progubernamentales que se desarrolló en una de las principales  arterias del centro de Moscú, según los servicios de prensa oficiales.

La oposición rusa no representada en el Parlamento y que desde diciembre  había organizado varias manifestaciones masivas contra Putin, no desfiló HOY y prevé un gran mitin el 6 de mayo en vísperas de la investidura de  Putin para un mandato de seis años.

ASIA
En Asia, un continente dinámico pero que sufre grandes desigualdades  sociales, varias decenas de miles de personas participaron en los tradicionales  desfiles del 1 de mayo. En Indonesia, una 9.000 personas salieron a las calles de Yakarta para  reclamar aumentos salariales.

"El costo de la vida es cada vez más elevado pero nuestros salarios se  mantienen. Se gana justo para comer pero no se puede ahorrar ni pagar la  educación de nuestros hijos", declaró Muhamad Rusdi, un organizador de  la manifestación, escoltada por 16.000 policías y militares.

Cuarto país más poblado en el mundo con 240 millones de habitantes,  Indonesia conoce uno de los crecimientos más elevados en el mundo, pero cerca  de la mitad de su población vive bajo el umbral de pobreza.

En Timor oriental, 500 manifestantes se enfrentaron a las fuerzas de  seguridad en la capital, Dili. Un total de 84 personas fueron detenidas.

En Filipinas, unas 3.000 personas avanzaron hacia el palacio presidencial  en Manila enarbolando caricaturas del presidente Benigno Aquino, representado  como un perro a las órdenes del capital extranjero.

En Hong Kong, 5.000 manifestantes pidieron un aumento de las jubilaciones,  una reducción del tiempo de trabajo y una revalorización del salario mínimo.