El ministro de Salud, Álvaro Erazo, afirmó hoy que la decisión de suspender la Fiesta de la Tirana, en el norte del país, para evitar contagios por la influenza humana, fue una decisión compleja.

"Fue una decisión compleja desde el punto de vista técnico pero los argumentos eran irrebatibles y muy claros respecto a esta actividad religiosa tan importante para el país", expresó el secretario de Estado.

Aseguró que en este tipo de festividades confluyen varios aspectos, fundamentalmente la aglomeración, el  hacinamiento por el uso de carpas que implican un riesgo sanitario, agregando que en esa zona las temperaturas, que fluctúan entre los 0 y los 25º, favorecen la circulación de virus y contagios.

"Si hay circunstancias donde efectivamente estamos frente a un riesgo sanitario, hay que hacer prevalecer la protección de la salud de la población y ningún otro argumento", sostuvo el ministro.