Ha sido un dominio continuado que fue perdiendo poder inadvertidamente. Desde su estreno en 2009, Modern family se transformó en la clara ganadora de los premios Emmy en las principales categorías de comedia, pero por primera vez en cuatro años, la serie que pretende ser un retrato de las familias actuales no llega como la favorita a la ceremonia del próximo 25 de agosto.

Con 12 nominaciones en 2013, se quedó sólo con dos galardones, lejos de las cinco estatuillas que había conseguido en 2012. Pero ese triunfo implicó empatar el récord de All in the family, The Dick van Dyke show y Cheers, todas con cuatro tantos como mejor comedia, quedando en la mira el hito conseguido por Frasier, con cinco consecutivas, que podría alcanzarse este año.

La primera señal de alerta fue la derrota en las categorías de actor secundario, en las que los cinco actores adultos del elenco han estado nominados y que concentraron parte de las sorpresas del año pasado: Merritt Wever por Nurse Jackie y Tony Hale por Veep. Este triunfo, junto con el segundo consecutivo en el apartado de actriz en comedia de Julia Louis-Dreyfus, también por Veep, consolidaron la arremetida de la comedia sobre la ficticia vicepresidenta de Estados Unidos como una de las candidatas a quedarse con la corona.

Gracias a una tercera temporada que obtuvo excelentes críticas, logró siete nominaciones para la ceremonia de este año, sumando el apartado de guión, espaldarazo clave para Armando Iannucci, creador del programa. Louis-Dreyfus nuevamente corre como favorita, junto con transformarse en la actriz con mayor número de nominaciones al premio: 15 en total.

Junto a la progresiva consolidación de Veep y Louie, serie que tiene menos nominaciones que el año pasado, pero sigue en carrera como mejor comedia, la llegada de nuevos nombres a la categoría también ha jugado en contra de Modern family. Porque si bien Silicon Valley puede considerarse como una apertura de la academia de TV a lo que está ocurriendo en pantalla, Orange is the new black se instaló automáticamente como una de las favoritas, con un total de ocho nominaciones, el mayor número de cualquiera en competencia. Las mismas, además, incluyen los apartados de dirección y guión, consideradas claves al momento de elegir a la ganadora.

No hay que descartar a la sexta serie en competencia: The big bang theory. Si bien sólo tiene cuatro nominaciones, lleva igual cantidad de años disputando el cetro de la mejor comedia del año, con 2013 como el mejor año para haber conseguido el premio.

Mientras que las apuestas y predicciones de expertos intercalan a Veep y Orange is the new black como ganadora del premio Emmy a mejor comedia de 2014, la segunda es la favorita para la categoría dirección, por el episodio Lesbian request denied. En el apartado de guión, también asoma como una de las que pelean por el primer lugar por el capítulo piloto, esta vez con Louie por So did the fat lady.