El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Ricardo Ezzati, se refirió al fallecimiento del ex Vicario de la Solidaridad, monseñor Sergio Valech, destacando su legado, centrado en su ayuda a los más necesitados y a la vida pública de Chile.

"Fue un gran sacerdote, un gran obispo que ha entregado su vida al servicio de Dios y de los hermanos, con mucha humildad, con sencillez, con una actitud de pobreza impresionante. Con una capacidad de servir y atender a las personas, especialmente a los más necesitados (...) además por el rol que ha tenido en la vida pública del país. Monseñor Valech es un hombre muy sensible a la vida del país y tanto como Vicario de la Solidaridad como en varias tareas que ha emprendido, ha manifestado una gran sabiduría y una gran sensibilidad frente a los problemas de Chile", dijo a 24H.

El religioso manifestó que Valech fue "un discípulo que hizo del Evangelio el proyecto de su vida, un proyecto que como siempre, cuando se vive con generosidad, produce frutos muy abundantes. Los frutos abundantes producidos por monseñor Valech son los inmensos regalos de bondad, de cercanía, de preocupación, que él ha tenido por los últimos y al mismo tiempo, el haberlo hecho con una sencillez más que franciscana".

A renglón seguido, señaló que "tenía la calidad humana de no hacer pesar lo que él daba, lo que él regalaba, lo que él hacía en favor de los demás. Lo hacía parecer como la cosa más natural del mundo y ese es un legado muy importante para quienes tienen autoridad y la misión de servir en la Iglesia y en el mundo civil".

Ezzati dijo que Valech se encontraba en una casa sacerdotal, rodeado de otros religiosos y que en el último tiempo su salud empeoró. "Llevó adelante su enfermedad con mucha paz interior y dispuesto a acoger la voluntad de Dios en su vida", dijo.