Esta será la última partida en que apostarán el todo o nada el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton antes de las elecciones presidenciales el 8 de noviembre.

Para el empresario, este debate es donde pondrá sus últimas fichas para acaparar los votos. Sus comentarios agresivos sobre mujeres y acusaciones sexuales han afectado su popularidad, estrechando su camino para llevarse el premio mayor.

Esta última semana, Trump ha optado por una estrategia cada vez más agresiva, insistiendo en que las elecciones están arregladas pese a la falta de pruebas de un supuesto fraude electoral.

Ante esta polémica, el presidente Barack Obama señaló que "yo  nunca he visto en mi vida ni en la historia política moderna a un candidato buscando desacreditar el proceso electoral antes de que la votación tenga  lugar".

Del otro lado de la mesa, Clinton también se ha visto envuelta en una serie de polémicas, pero que no le ha afectado, ya que lidera los sondeos nacionales de opinión. Ella se enfrenta a los nuevos datos liberados sobre sus correos cuando fue secretaria de estado entre el 2009 y 2013, y en ese entonces utilizó un servidor privado de correo electrónico. Este lunes, el FBI divulgó un mensaje interno de un agente relatando un encuentro el 2015 con un funcionario del Departamento de Estado que presionaba para que la agencia policial bajara el nivel de clasificación de un mensaje confidencial de Clinton que había circulado por su servidor privado. Este mensaje trataba sobre el ataque del 2012 contra el consulado de Estados Unidos en Bengazi, Libia, en el que murió el embajador y otros tres estadounidenses.

Pero ambos candidatos tienen dos ases bajo la manga. Trump llevará de invitados a Malik Obama, quien es medio hermano del actual presidente y a Pat Smith, madre de Sean, quien murió en el ataque al complejo diplomático en la ciudad libanesa.

Clinton invitó al multimillonario y crítico del empresario, Mark Cuban, y a la directora ejecutiva de Hewlett Packard Enterprise, Meg Whitmann, una de las figuras republicanas más destacadas y que apoya a la ex primera dama.

Quien estará repartiendo las preguntas y moderando este debate será Chris Wallace, periodista de la cadena Fox. Este último encuentro durará una hora y media y volverá al formato de preguntas del periodista y cara a cara, con réplicas y contrarréplicas entre ambos participantes.

Esta última partida se realizará en la Universidad de Nevada, Las Vegas y se transmitirá a las 21.00 horas local de Washington y a las 22.00 horas en Chile.