Chile está cada vez más cerca de sentarse a la mesa con los países desarrollados que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde). Mientras avanza en esa dirección surgen dudas sobre las ventajas y desventajas que tiene dar el paso.

Una de las expectativas apunta a un eventual aumento  en el ingreso de capitales foráneos, pero José Antonio Ardavin, director interino del centro de la Ocde de México para América Latina, señala que entrar a la entidad "no necesariamente supone una mayor inversión extranjera". Si bien Ardavin precisa que "el diálogo entre pares permitirá a Chile mostrarse de una manera mucho más fina", advirtió que el ingreso de capitales "no es algo con una relación directa".

Ardavin, junto a Mario Pezzini, director de Estudios Territoriales y Gobierno, y Carlos Icaza, analista de Políticas, analizaron el posible arribo de Chile como miembro permanente a este selecto grupo. La semana pasada los expertos expusieron en La Moneda el Informe Territorial sobre Chile.

Según Pezzini, lo mismo ocurre con la clasificación de riesgo de Chile, ya que una modificación "depende del estado de los mercados y no necesariamente va a cambiar por entrar a la Ocde)".


¿CLUB DE PAISES RICOS?
Asimismo, los expertos descartaron que un eventual ingreso de Chile constituya un antes y un después en el camino al desarrollo. De hecho, aseguraron que el organismo ha cambiado con la llegada de miembros emergentes, como México, Polonia y Turquía. Por ello, Ardavin sostuvo que "no se puede decir que por la entrada a la Ocde un país se vuelve rico. El organismo también ha venido transformándose en los últimos años".

Aunque en informes previos la Ocde ha expresado su visión crítica del mercado laboral chileno, junto a la necesidad de reformas, Ardavin dijo que ello no condiciona la llegada al organismo. "En el momento en que Chile entre a la Ocde tendrá la ocasión de encontrarse con mucho de lo que otros países han hecho en el mercado laboral, como en otros aspectos de la política pública, y tomará las decisiones pertinentes basadas en una mejor información para mejorar sus políticas", añadió.
El gobierno trabaja a toda marcha para sacar adelante modificaciones acordes a las recomendaciones que hizo la Ocde, como es el caso del proyecto que posibilita el levantamiento del secreto bancario.


NUEVA BASE DE COMPARACION
La situación que hoy enfrenta Chile es similar a la de México, cuando entró hace 15 años a la organización y pasó a compararse con economías desarrolladas, apuntó Ardavin. "Para México, como para Chile, es relativamente cómodo si se le mira respecto a América Latina. Desde luego es una economía sólida, más avanzada en capital humano y muchos temas. Sin embargo, aún se ven grandes espacios para mejorar al compararse con países de la Ocde", dijo el experto.