Tras finalizar su gira por Colombia, arriba del avión que lo llevaba a Roma, el Papa Francisco se refirió sobre la situación en Venezuela.

El Santo Pontífice defendió el trabajo que hizo el Vaticano para solucionar la crisis que atraviesa el país caribeño, sin embargo, indicó que ahora Naciones Unidas "debe hacerse oír para ayudar".

En su viaje de ida, el Papa pidió "diálogo" y "estabilidad" para Venezuela, y en Cartagena pidió el "fin de la violencia política".

Además, destacó que la Santa Sede siempre "habló fuerte y claramente". "Lo que dice (el presidente venezolano, Nicolás Maduro), que lo explique él. No sé qué tiene en su mente. Pero la Santa Sede hizo mucho", subrayó.

Cuando se inició el período de diálogos, el Vaticano "envió a un nuncio de primer nivel" para coordinar con los ex presidentes dominicano Leonel Fernández, el panameño Martín Torrijos y el ex mandatario del gobierno español José Luis Zapatero.