El Parlamento Arabe, una comisión asesora de 88 miembros formado por delegados de los Estados de la Liga Arabe, dijo que la violencia sigue cobrando demasiadas víctimas, y por ello son partidarios de que los examinadores se marchen de territorio sirio.

Argumentan que está permitiendo a Damasco cubrir su violencia y abusos continuos.

La Liga Arabe envió un pequeño equipo a Siria para comprobar si el Presidente Bashar al Assad está cumpliendo su promesa de poner fin a la represión contra las revueltas opositoras iniciadas hace nueve meses.

La misión de observadores ya ha provocado polémica. Varios grupos de derechos humanos reportaron nuevas muertes en enfrentamientos y decenas de miles de manifestantes han tomado las calles para expresar su descontento a la delegación.

También el líder sudanés de la misión sembró indignación al sugerir que su primera impresión de Homs, uno de los principales centros de las protestas, había sido tranquilizadora.

"Que esto ocurra en presencia de los observadores árabes ha despertado la ira del pueblo árabe y niega el propósito de enviar una misión que descubra los hechos", afirmó el presidente del parlamento, Ali al Salem al Dekbas. "Esto da al régimen sirio una cobertura para continuar sus acciones inhumanas bajo los ojos y oídos de la Liga Árabe", añadió.

La comisión fue la primera entidad en recomendar la suspensión de la membresía siria en la Liga Arabe como respuesta a la represión de Assad.

Un miembro de la Liga Arabe dijo a Reuters, comentando el comunicado del Parlamento, que era demasiado pronto para juzgar el éxito de la misión, añadiendo que el grupo tenía previsto permanecer un mes en Siria y que se enviarían más observadores.

El Parlamento pidió al secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, que organice una reunión de ministros árabes de Relaciones Exteriores para tomar la decisión de retirar inmediatamente a la misión.

El abuso y asesinato continuos de civiles sirios inocentes es "una flagrante violación del protocolo de la Liga Árabe", dijo Dekbas.

La agencia estatal siria SANA dijo que el viernes se habían realizado "manifestaciones masivas" en el país en apoyo a Assad, y denunció "la trama a la que se ha visto expuesta Siria".

Los manifestantes, según la agencia, denunciaron "la presión y campaña tendenciosa contra la seguridad y estabilidad siria" y las "mentiras e invenciones de medios engañosos."

Las autoridades sirias han acusado a las potencias extranjeras de armar y financiar a "terroristas" en su país y dicen que 2.000 soldados del Gobierno y la policía han sido asesinados en la revuelta.