Uno de los pilares de la reforma educacional que impulsa el gobierno ha sido la promulgación de la ley de carrera docente, en abril de este año. Un cambio que, entre otras cosas, busca que las nuevas generaciones valoren más la opción de estudiar Pedagogía y quieran ser futuros profesores. Una tarea que, sin embargo, implica un enorme desafío: según datos del portal Mifuturo.cl, siete de las 10 carreras profesionales en las que más ha bajado la matrícula en los últimos cinco años son programas académicos relacionados a la educación.

Según este ranking, que agrupa a las carreras genéricas, tanto técnicas como profesionales, el programa de estudio en el que más ha disminuido porcentualmente el número de alumnos es Pedagogía en Educación Básica, que en 2012 contaba con 5.052 alumnos en todo el sistema y este año alcanza los 2.788 estudiantes, marcando una baja de 45% (ver infografía). Pero no es la única, ya que le siguen las pedagogías en Historia, Ciencias, Educación Física, Filosofía y Religión, Educación de Párvulos e Idiomas.

Uno de los factores que podrían explicar la disminución es el bajo dinamismo que ha tenido la oferta laboral en el último tiempo. Según explica Jaime Veas, director del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas del Ministerio de Educación (CPEIP), "el número de profesores que egresan de carreras de Pedagogía, cerca de 15 mil cada año, es muy superior al número de docentes que absorbe el sistema escolar, de cerca de seis mil docentes al año".

Entre los cambios que incluye la ley de carrera docente están las nuevas exigencias para ingresar a estudiar Pedagogía y la acreditación obligatoria de universidades que impartan la carrera. En ese sentido, el jefe de Admisión de la U. de Chile, Osmar Valdebenito, explica que la disminución a nivel general de la matrícula en carreras de educación puede deberse a que "ya no cualquier institución puede ingresar a estos programas y las medidas están orientadas a que se incorporen aquellos estudiantes que tienen una verdadera vocación. Eso, obviamente, impulsa a una reducción del número de matriculados y titulados, pero se espera que sean mejores".

Por su parte, el investigador de Clapes UC, Sergio Urzúa, explica que "la gran apertura de carreras en el área de la educación observada durante el período 2005-2010 se ha contrapuesto a la estabilidad en la oferta observada durante los últimos años".

Además, Urzúa explica que, tras una investigación realizada a la docencia en Chile, pudo comprobar que muchos de esos programas surgían sin estar acreditados, y que un gran número de ellos nunca alcanzaban la certificación, por lo que "por muchos años ha existido esta creación de carreras sin los estándares de calidad mínimos para quienes estudian ahí".

Otro resultado interesante del estudio tiene que ver con el perfil de los alumnos que hoy cursan carreras de Pedagogía. En ese sentido, el investigador explica que, del total de postulantes, al menos 33 mil listan una carrera de educación entre las ocho opciones que le permite el sistema de ingreso. Sin embargo, estos alumnos tienen puntajes promedio PSU menores a quienes no incluyen Pedagogía como opción. "Esto nos habla de que educación como carrera no está atrayendo a los postulantes que nos gustaría atraer", señaló Urzúa.

Pero más aún, si sólo se considera a los 33 mil que sí listaron una carrera de educación como opción, "los puntajes PSU y NEM son más altos entre quienes pusieron a Pedagogía como última opción, que entre quienes la pusieron primera en la lista. De hecho, más de la mitad de los alumnos que estudian la carrera no la pusieron como primera opción. Con esto se cumple la idea de que si uno estudia educación y entra, es una persona que realmente quería estudiar otra carrera", agrega.

En ese sentido, Veas destacó que precisamente uno de los objetivos del Sistema de Desarrollo Profesional Docente es fomentar que los estudiantes con disposición y talento para la educación se decidan por esta carrera. "Se crea un nuevo escenario tanto para el estudio como para el ejercicio de esta profesión, promoviendo una formación de calidad para los futuros profesores, apoyando el ingreso a la sala de clases, mejorando sustantivamente las remuneraciones docentes, otorgando más tiempo para la preparación de clases, implementando una Carrera Profesional Docente atractiva y garantizando formación gratuita y pertinente para el desarrollo continuo de los profesores en ejercicio. Esperamos que estos factores influyan en la decisión y la valoración de las nuevas generaciones respecto de las pedagogías", concluyó.