"Fue una discusión, estábamos jugando un torneo por unas empanadas y discutimos con el Huaso... Nada más. Fue un reducido para ver quién pagaba y quién no", fueron las explicaciones de Darío Bottinelli a los medios de comunicación, una vez finalizado el entrenamiento de Universidad Católica, el cual fue cortado abruptamente luego que el volante argentino y Cristian Álvarez terminaran enfrentados.
La situación se produjo cuando el Pollo le hizo un túnel al capitán cruzado. Álvarez respondió con una fuerte entrada y luego el argentino encaró al defensor, quien no aguantó su reacción y le propinó un manotazo.
El resto de los compañeros, al ver que la discusión había pasado a los golpes, decidió separar a ambos jugadores y el entrenador Julio César Falcioni dar por terminada la práctica.
Es que si se preveía que la situación de los cruzados se había tranquilizado tras la ratificación del técnico argentino en la banca, las cosas están lejos de enfriarse.
El conflicto surgido ayer en la práctica matutina no deja otra cosa más que intuir que dentro del plantel las cosas no están del todo bien. Es más, independientemente de las afinidades y los grupos dentro del plantel, está claro que hoy en día todo el peso de las críticas hacia el equipo se las está llevando el capitán Alvarez.
"Cristian está un poco cansado de darle explicaciones a los dirigentes y a la prensa. También tiene que dar la cara cuando algunos hinchas se le acercan. Se siente un poco solo en esa responsabilidad, pues cree que no todos están mojando la camiseta por la Católica. El hecho de ayer puede ser una reacción a esa responsabilidad que ha tomado en solitario. Siempre da la cara", expresa un cercano al defensa curicano. Con las salidas de Jorge Ormeño, Milovan Mirosevic y el retiro de Rodrigo Valenzuela, Alvarez se va quedando solo como el último referente de una generación que marcó a la UC.
"Cuando estaban todos ellos, él podía descansar de ciertas responsabilidades. Ahora se ha hecho un poco más complicado, porque no se ven liderazgos fuertes dentro del equipo", indica una fuente.
Hoy, salvo Cristopher Toselli (capitán desde hace un par de temporadas) y Alfonso Parot, quien a partir de este torneo comenzó a tomar más protagonismo en el equipo, Universidad Católica carece de referentes. Eso ha afectado en el estado de ánimo del lateral, que no se ve como siempre.
"Lo he visto bajoneado, buscando explicaciones del mal momento del club, además de no tener al lado a un jugador de su experiencia y carácter", revela un integrante del plantel.
Su hermano Iván, en tanto, señala que "ser capitán de un equipo grande desgasta bastante y eso lo he podido apreciar en Cristian. Se le ve complicado por el momento que vive el equipo, pero aún mantiene esas ganas de sacarlo adelante".