La aclamada cinta El Bosque de Karadima sigue cosechando éxitos. El film de Matías Lira basada en los abusos del sacerdote Fernando Karadima ya superó los 200 mil espectadores con 20 días en la cartelera nacional.
"Desde la película 'No' y 'Violeta se fue a los cielos', que no superábamos los 200 mil espectadores con un drama chileno. Lo bueno es que aún tiene para rato, los cines la siguen programando en cartelera con bastante fuerza. Me alegro por el cine chileno y en especial por este tipo de proyectos que tienen un impacto tan fuerte en la gente", señaló Carlos Hansen, gerente de BF Distribution.
"Me parece increíble superar los 200 mil espectadores. Tengo que reconocer que estoy empezando a sentir el impacto real de llegar a tanta gente", señaló Lira. "Hay muchas personas que me escriben contándome su experiencia con la película, otros pidiéndome orientación por problemas de abuso hasta varios sacerdotes con los que me estoy reuniendo. El nivel de desorientación respecto al abuso es muy fuerte. La sociedad tienen rabia, están percibiendo la impunidad y frustración. Me hace feliz el dialogo que levantó la película, pero al mismo tiempo estoy con un grado fuerte de desconcertación porque el problema del abuso es tan grande que siento que falta mucho apoyo", agregó el director.
La película, protagonizada por Benjamín Vicuña y Luis Gnecco, sigue en las salas nacionales a lo largo del país.
COMENTARIOS DE LA IGLESIA
A su vez la película ha causado impacto a todo nivel y en especial en la iglesia. Estas son algunos de los comentarios que sacerdotes han plasmado en las redes sociales.
Sacerdote Jesuita, Nemo Castelli: "Tremenda. Demoledora. Al salir del cine necesité una larga caminata silenciosa. Esta no es una historia sobre los abusos de Karadima. Si ud. busca detalles de lo ocurrido históricamente, no vaya a verla. No es un documental. Para eso está el Informe Especial. El bosque de Karadima es entrar en una experiencia que desvela con sutileza los modos de relación envolventes y manipuladores que generan dependencias y que poco a poco van anulando a la persona, confundiéndole, desdibujando los límites, que al ser traspasados, le hacen perder el sentido de lo correcto e incorrecto, de lo bueno y de lo malo. (...) Esta película nos introduce en la densidad de un bosque que es necesario despejar para que nunca más en Chile ni en la Iglesia Católica chilena se cometan este tipo de abusos psicológicos, morales y sexuales.
Guillermo Rosas Diaz, Sacerdote y Profesor de La Universidad Católica: "Es una buena película, como cine y como reflexión sobre la maldad y la fortaleza humana. Nada hay en ella que ofenda a la Iglesia. No es amargada, ni exagerada, ni panfletera. No falta a la verdad. No caricaturiza a los personajes ni los condena. A la Iglesia en Chile le hace bien reflexionar, una vez más, sobre el gravísimo daño que hombres y mujeres que dedican su vida a la causa del Evangelio han ocasionado a víctimas concretas, vulnerables, muchas veces indefensas. (...) Juan Carlos Cruz, James Hamilton, Andrés Murillo, Fernando Battle y todos los que no han podido o querido denunciar los abusos de Karadima, estoy con ustedes, las víctimas, no con los victimarios o sus cómplices. Me horroriza el gravísimo abuso que sufrieron, me enorgullece su valentía y me edifica su perseverancia".