Las perspectivas de  un cese del fuego durable en Gaza entre israelíes y palestinos fueron  desestabilizadas este viernes luego de que el líder de Hamas rechazara las peticiones israelíes de desarme del grupo palestino.

"Las armas de la resistencia son sagradas. No aceptaremos que estén en la  agenda", declaró Jaled Meshal en referencia a las negociaciones previstas para el  acuerdo de cese el fuego instaurado el martes y en las que se busca un  compromiso durable entre beligerantes con exigencias diametralmente opuestas.

La desmilitarización de la franja de Gaza es un imperativo para Israel. Es  "la única vía hacia la paz", sostiene el sitio web del ministerio de Relaciones  exteriores, que cita al jefe de la diplomacia Avigdor Lieberman. 

Este asunto hace parte de los temas en discordia que complicaron los  esfuerzos durante varias semanas de negociaciones bajo auspicio egipcio para  lograr el cese de las hostilidades entre el ejército israelí y el Hamas, que  controla el enclave palestino.

Luego de varias treguas unilaterales o bilaterales abortadas, ambos bandos  terminaron por llegar a un acuerdo sobre el cese del fuego ilimitado, poniendo  fin a 50 días de guerra durante los cuales hubo 2.140 muertos del lado  palestino y 71 del lado israelí.

Un soldado israelí, herido por un disparo de cohete de Gaza el 22 de  agosto, sucumbió hoy viernes según el ejército, llevando a 65 el número de  militares muertos durante el conflicto (8 julio - 26 de agosto), el más fuerte  balance para el ejército desde la guerra contra el Hizbulá libanés en 2006. 

'NADIE PUEDE DESARMAR A HAMAS' 

El acuerdo de cese del fuego no se hizo público. Nuevas negociaciones deben  celebrarse en un plazo de un mes, con el objetivo de llegar a un acuerdo para  que las armas no vuelvan a escucharse en unos meses en un territorio que ha  experimentado tres guerras en seis años.

Las negociaciones abordarán temas más difíciles, como la desmilitarización de Gaza, la reapertura del aeropuerto del territorio o la liberación de decenas  de presos políticos, reivindicaciones solicitadas por los palestinos. 

Meshal, jefe del Hamas que vive en exilio en Qatar, trazó sus líneas rojas.

El derecho a las armas "no puede ser objeto de regateos o negociaciones.  Nadie puede desarmar a Hamas y su resistencia", dijo el jueves por la noche en  una conferencia de prensa.

"Está completamente claro que ni los israelíes ni los palestinos conocerán  la paz y la seguridad si el Hamas no es desarmado", respondió el ministerio  israelí de Relaciones exteriores israelí, citando a Lieberman, "halcón" del gobierno de Benjamin Netanyahu. 

CONTINÚA LA AYUDA

El jueves, el presidente francés François Hollande pidió "el levantamiento  progresivo del bloqueo y la  desmilitarización" de Gaza.

Pidió  también "garantizar la supervisión internacional de la destrucción  de los túneles" construidos por Hamas para atacar; garantizar la "seguridad en  la reapertura de los cruces entre Gaza de una parte, Israel y Egipto de otra; y  dar a la Autoridad palestina "los medios para responder a la crisis humanitaria  y emprender la reconstrucción de Gaza".

En el tercer día de cese del fuego, los habitantes de Gaza se benefician de la relativa normalidad en el territorio, donde barrios enteros fueron reducidos  a ruinas por las bombas en Chajaya, Beit Hanun o Rafah.

Decenas de niños de la ciudad de Gaza fueron a la playa a jugar con las  olas sin temer ya a los bombardeos israelíes.