Un piloto de guerra sirio huyó a Turquía a bordo de su avión de combate MiG-23, según informaron hoy varios medios de comunicación turcos, mientras en los alrededores de Damasco el régimen sirio intenta detener el avance de los rebeldes con bombardeos aéreos.

El piloto sirio habría desertado durante una misión en la frontera con Siria, cuando entró en contacto con el Ejército turco, tras lo cual aterrizó en Adana.

Por el momento no hay confirmación oficial sobre el hecho, aunque de confirmarse, sería el segundo caso, pues hace algo más de medio año un piloto huyó a Jordania a bordo de su avión MiG-21 y después pidió asilo político.

Cada vez son más los oficiales de alto rango que abandonan Siria, en ocasiones con sus familias. Quienes llegan a Turquía son trasladados bajo estrictas medidas de seguridad al campo de Apaydin. La mayor parte de los desertores son sunitas.

En tanto, el régimen sirio intenta detener el avance de los rebeldes sobre la capital, Damasco, con bombardeos aéreos en los alrededores de la ciudad, según informó el opositor Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

La localidad de Al Nayabiya es la más afectada por los ataques. Según el observatorio, hay varios muertos y heridos, aunque no se precisaron cifras.

En el centro de Damasco, los activistas informaron además de la explosión de un coche bomba en el barrio de Rukn ad Din. En el barrio cristiano de Bab Tuma también estalló una granada de mortero. Por el momento no se ha informado de víctimas. Tan sólo el viernes perdieron la vida 140 personas en el el país.