En su recta final entró la encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2013. 

El 31 de marzo, el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile entregará al Ministerio de Desarrollo Social (MDS) los últimos informes sobre el trabajo de campo de la medición. Tras ello, las nuevas autoridades deberán decidir quién medirá la pobreza este año, luego de que la Cepal decidiera marginarse de dicho proceso ante los cuestionamientos de la Casen 2011.

A mediados del año pasado, el panel de expertos que convocó la administración Piñera para supervisar el desarrollo de la encuesta  sugirió a las ex autoridades una lista acotada de entidades: el Banco Central, una universidad, el Banco Mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde) y el Programa de las Naciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

De acuerdo a fuentes vinculadas al proceso, el PNUD es el que hasta el momento corre con ventaja. 

"En el primer lugar de las sugerencias estaba el Banco Central, pero finalmente no podía por ley orgánica. Una universidad era difícil y no hubo gestiones con los organismos internacionales. La segunda opción más viable era el PNUD y luego de conversar con ellos determinamos que era factible. Con el PNUD quedaron conversaciones bastante avanzadas", asegura una ex autoridad.

Osvaldo Larrañaga, integrante de la comisión de expertos Casen y del panel que supervisa el proceso, es investigador del PNUD, lo que es visto como una fortaleza para ejecutar las recomendaciones de los grupos técnicos.

"En este momento, nos encontramos evaluando las alternativas surgidas del panel de expertos, y esperamos tener durante los próximos días una definición en la materia", señalaron desde el ministerio de Desarrollo Social.

De todos modos, es posible que la entidad electa asuma la tarea sólo por este año, ya que  la comisión sugirió que  el INE -una vez que logre autonomía- calcule la pobreza en las futuras mediciones.

PLAZOS INCIERTOS

En 2012, los resultados de la Casen 2011 se dieron a conocer en julio. Esta vez, algunos expertos consideran que los plazos podrían extenderse, debido a los cambios que se analizan. Esto porque además de determinar quién calculará la pobreza, el gobierno también deberá definir si implementará la metodología que en enero de este año propuso la comisión de expertos.

Ahí se planteó actualizar la línea de la pobreza -situándola en $ 98 mil per cápita en lugar de los $ 72 mil actuales, para un hogar de cuatro personas- y complementar el cálculo por ingreso con una medición multidimensional que incorpore áreas como educación, salud y vivienda.

Esta combinación daría origen a cuatro nuevos tipos de hogares: en situación de pobreza, pobreza extrema, vulnerabilidad y con ingresos superiores a la línea de vulnerabilidad y menos de 33% de privaciones. Bajo estos nuevos parámetros, la  Casen 2011 habría arrojado que el 15,2% de los hogares es pobre; el 2,3% vive en pobreza extrema y el 27% vulnerable.