Con la medida cautelar de arresto domiciliario total quedó el joven de 22 años detenido por su presunta responsabilidad en la golpiza contra Wladimir Sepúlveda, quien permanece grave con riesgo vital en el Hospital de Rancagua.

El imputado de iniciales C.M.F, reconoció su participación en la agresión, sin embargo declaró ante el tribunal, que se trató de una simple riña callejera, de la cual se defendió.

El formalizado narró que los hechos ocurrieron cuando Wladimir y sus amigos "nos piden fuego, y le decimos que no tenemos porque ni siquiera teníamos cigarros, en eso nos dice, ¿pero tienen una moneda?, y le decimos 'no loco', 'son terrible chatos' nos dijeron, y nosotros les dijimos, 'chiquillos, saben qué caminen".

En ese momento, dijo el imputado se inició una riña cuando "Wladimir se pone a mover las manos y le tira un palmetazo a un amigo y en eso que le tira el palmetazo llega un amigo de él a pegarle a mi amigo, y empezaron a tirar piedras, y en esa Wladimir rompe una botella, la Jenny se mete y le hace un corte a la Jenny en la mano, y ahora tiene 14 puntos...yo le propiné un combo y unas patadas, no sabría decirle donde ni en que lugar".

El persecutor de la fiscalía local de Graneros, Jorge Mena, dijo en la audiencia de formalización que "los golpes que sufrió Wladimir Sepúlveda le provocaron lesiones que lo mantienen en estado agónico, con riesgo vital, con un pronóstico de fallecer o de quedar en estado vegetativo", hechos que, manifestó el fiscal, son constitutivos del delito de lesiones graves gravísimas, por lo que pidió la prisión preventiva del imputado, lo que fue desestimado por el tribunal.