SEÑOR DIRECTOR

El fin de semana pasado las universidades privadas tradicionales hicieron una declaración respecto de proyecto de educación superior. Como exrector de una de estas instituciones, adhiero a su planteamiento sobre la necesidad de tener un proyecto que fortalezca la calidad del sistema y contemple un reconocimiento al rol público de esas universidades.

Quiero ir más allá, al resaltar el rol que han cumplido varias universidades privadas jóvenes fuera del Cruch, como la Universidad Andrés Bello, que al igual que quienes suscriben la declaración tiene un importante rol público que no puede ser olvidado ni por el gobierno ni por el Congreso.

La mayoría de las universidades privadas jóvenes también generan nuevo conocimiento, forman personas, trabajan por la inclusión de estudiantes con méritos, innovan y cooperan activamente con el desarrollo económico, social y cultural del país. Además, realizan investigación de calidad; tanto es así que un grupo de estas instituciones (UDP, UAI, UDD y UNAB, por nombrar a algunas) está a la par con universidades centenarias en las últimas mediciones internacionales que se han dado a conocer (THE, Scimago y Shanghai).

Es vital que la discusión que también considere esta visión, por el bien del país, del sistema, de sus instituciones y de los miles de jóvenes que cada año prefieren estudiar en el sistema privado.

José Rodríguez Pérez

Rector de la Universidad Andrés Bello