El año pasado fue el décimo mejor promedio en la PSU y este año dio un salto hacia el primer lugar nacional. Con un promedio de 704,4, el Cambridge College, ubicado en Providencia, se coronó como el colegio con el mejor resultado del país, sorprendiendo incluso a su director, Alvaro Valenzuela, quien dijo esperaba buenos resultados, "pero no los que se dieron".

El año pasado, dicho establecimiento logró un promedio de 678,43, con lo cual logró subir 25,97 puntos en solo un año.

Valenzuela explicó que desde hace 15 años el establecimiento ha trabajado en un plan institucional para lograr mejores resultados académicos y que también se han preocupado de la formación integral de sus alumnos, lo que incluye el aspecto valórico, que se complementa con las familias.

En esa línea, Valenzuela explicó "si miramos los últimos 10 años, han sido buenos resultados, especialmente los últimos cuatro, donde llegamos a estar dentro de los 10 mejores".

Para el director del Cambridge College, lo esencial para obtener buenos resultados son los alumnos. En este caso, el cuarto medio que egresó este año y rindió la PSU "era un grupo de alumnos súper responsable, bueno, con familias que siempre estaban apoyando. Además, como colegio nos preocupamos de hacer un buen trabajo, lo que hizo que obtuviéramos estos resultados".

Y en el colegio ya tenían claro que las posibilidades de llegar más arriba eran posibles; de hecho, "en la fiesta de Navidad del fin de semana dije que este sería nuestro mejor año, porque conocemos a nuestros alumnos. Ahora, jamás pensé que sería tan bueno, así que estamos muy contentos".

El mejor municipal

Por segundo año consecutivo, el Instituto Nacional perdió la delantera en cuanto al promedio PSU entre los colegios municipales. Y este año, nuevamente, el mejor resultado se lo llevó el liceo Augusto D'Halmar, ubicado en Ñuñoa.

Con 665 puntos, unas décimas más que el año anterior, este establecimiento logró obtener los mejores resultados de todos los municipales.

De acuerdo a su director, Jaime Andrade, la fórmula del éxito sigue siendo la misma del año pasado y que han utilizado desde hace algún tiempo: "Hacer bien la pega, con cariño y con exigencia". Remarcó que lo más importante es innovar y "tener una modalidad educativa moderna".

Este estilo, explicó el director, contempla cinco áreas de formación no sólo académicas, sino que también valóricas. Así, el colegio emplea un programa llamado "Aprenade-im", lo que significa que a los alumnos se les enseña a "anticipar su trabajo en el aula, desarrollar su trabajo en clases, ejercitar lo aprendido, investigar y tener metas valóricas".

Respecto de las décimas que subió el colegio, el director remarcó que este año "la prueba estuvo más difícil y aunque bajamos en algunas áreas como lenguaje, en matemática nos equilibramos y subimos mucho en historia, que es notable, y en ciencias", dijo Andrade.

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