El ministro británico de Exteriores, William Hague, se mostró hoy satisfecho por la reapertura de la investigación de China sobre la muerte del empresario británico Neil Heywood, ligado al destituido dirigente comunista chino Bo Xilai.

En declaraciones a la cadena británica Sky News, Hague señaló hoy que adquirió un "interés personal" en el caso, después de que las autoridades chinas detuvieran ayer a la esposa de Bo Xilai, Gu Kailai, como presunta autora del homicidio de Heywood.

"Hace unas semanas decidimos pedir a las autoridades chinas que investigaran la muerte de Heywood así que, por supuesto, damos la bienvenida a ese anuncio", señaló el ministro. "China actúa tal y como le pedimos que hiciera, así que ahora esperamos que las investigaciones continúen y que podamos conocer su resultado a su debido tiempo", añadió Hague.

La policía china examina ahora el posible homicidio intencionado del británico, cuya muerte fue atribuida en un primer momento a una sobredosis de alcohol.

Reino Unido reclamó el 26 de marzo la reapertura del caso después de que varios conocidos del fallecido señalaran que las circunstancias de su muerte resultan sospechosas y que podrían estar vinculadas con la caída en desgracia del político chino Bo Xilai.

Bo aspiraba a convertirse el próximo octubre en uno de los líderes de la cúpula comunista china, hasta que se vio en el centro de uno de los mayores escándalos en el país de las últimas décadas.

El político chino perdió su cargo después de que el jefe de policía de su región y hombre de confianza, Wang Lijun, pidiese asilo en el consulado de Estados Unidos y entregara pruebas documentales de asesinatos presuntamente ordenados por Bo.

La esposa del exdirigente, Gu Kailai, y su asistenta doméstica, Zhang Xiaojun, resultan ahora para la policía china "altamente sospechosas" de la muerte de Heywood.

El empresario, que murió con 41 años, trabajaba como consultor en Beijing para el fabricante de coches de lujo Aston Martin y era un amigo cercano de la familia de Bo desde la década de los 90, cuando vivía en la ciudad de Dalian, de la que el político era alcalde.