Río de Janeiro acogerá desde mañana y hasta el próximo 14 de agosto la XVII Asamblea de la Unión Astronómica Internacional y se convertirá así durante unos días en la capital mundial de esta ciencia que en 2009 celebra el Año Internacional de la Astronomía.

Más de 2.000 especialistas de todo el mundo se reunirán en Río para compartir los últimos descubrimientos en este campo y debatir las cuestiones candentes en la comunidad astronómica 400 años después de que Galileo Galilei utilizara el primer telescopio.

Este será precisamente el tema sobre el que gire una de las sesiones especiales del encuentro y una de las tres películas documental que serán proyectadas a lo largo de los días que dure la Asamblea.

Además de las sesiones especiales y los pases de películas, el programa para la XVII Asamblea de la Unión Astronómica Internacional (IAU, siglas en inglés) incluye una serie de simposios en los que se debatirán los últimos descubrimientos con respecto a temas como los sistemas planetarios o potenciales lugares para desarrollar formas de vida.

PRESENCIA CHILENA
Los principales discursos del evento correrán a cargo de cuatro especialistas invitados de Italia, Estados Unidos, Alemania y Chile, nombres de referencia en sus respectivas área de trabajo.

En sus ponencias analizarán "El legado de Galileo", la cuestión del "Agua en los planetas", "La evolución de la estructura del Universo" y la importancia de las estrellas de baja luminosidad.

Mañana, día en que se celebrará la ceremonia de apertura de la Asamblea, será anunciado también el nombre del galardonado en 2009 con el Premio Gruber, que reconoce a un distinguido astrónomo en la comunidad científica.

La reunión de la IAU, que por primera vez se celebra en Brasil, ha destacado, además de las virtudes turísticas de la ciudad para acoger el evento, el papel de Río de Janeiro como uno de los centros científicos y tecnológicos más importantes no solo del país sino de toda América Latina desde que se instalara el primer observatorio nacional en 1827.

Asimismo, han querido subrayar el crecimiento y desarrollo de la astronomía brasileña en la última década, lo que ha llevado al país a participar directamente en distintos proyectos de la comunidad astronómica internacional, como el Gemini o el proyecto SOAR.

Fundada en 1919, la Unión Astronómica Internacional engloba a más de 10.000 astrónomos de todo el mundo y es la principal autoridad científica en este campo.