Sabas Chahuán es tan cercano al fiscal nacional, Jorge Abbott, como al fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias. Al primero lo apoyó para sucederlo a la cabeza del Ministerio Público, y al segundo lo sumó al primer equipo de persecutores con el que comenzó a investigar el caso SQM. Ambos protagonizaron una dura polémica luego de que Abbott ordenara abrir un sumario administrativo contra Arias por sus declaraciones sobre el caso Corpesca. Esta semana, este ultimo fue sobreseído.

¿Qué opina del conflicto ocurrido entre Abbott y Arias?

Hablaré como abogado y profesor universitario, porque no estoy aconsejando a nadie. Creo que es innegable que hay un conflicto en el sentido que hay diferencia de opiniones, pero eso es más aparente que real en cuanto a su dimensión. El fiscal nacional tiene la superintendencia correctiva, discrecional y económica de la Fiscalía. O sea, Abbott ejerció su facultad y no hay ninguna duda. El fiscal Arias, a su vez, hizo uso de un derecho, que es recurrir de protección. Pero creo, y esto hablando jurídicamente como procesalista, que en cuanto a su oportunidad, no fue jurídicamente adecuado lo que hizo el fiscal Arias. El tiene el derecho, pero creo que debió haberlo hecho después de que terminara el sumario. Y creo que no se puede cuestionar la facultad de un fiscal nacional de instruir un sumario contra un subordinado.

¿Fue rudo que un fiscal regional se enfrentara a su jefe?

Creo que no ha habido precedente que un fiscal regional recurra de protección contra el fiscal nacional. Fiscales adjuntos sí. O sea, es inédito. Pero como dijo el fiscal nacional, Arias ejerce un derecho.

¿Habló con alguno de ellos sobre este tema? ¿Intercedió?

Con ninguno. No corresponde que interceda. Si no me piden, yo no me meto. Y es más, ¡qué bueno que no me lo pidieron! Porque esto tuvo su cauce institucional. Aquí no hay una hecatombe jurídica, solo hay un conflicto, no creo se estén estrangulando.

No hay hecatombe, pero suena mucho la palabra crisis al momento de hablar del Ministerio Público ¿Cree que exista?

No, no creo.

El propio fiscal nacional tuvo que descartar que hubiera crisis. ¿No le parece que si se necesita aclararlo hay un problema?

Sí y no. Si la Fiscalía estuviera dando señales de crisis, eso podría afectar su desempeño. Pero la Fiscalía en lo cotidiano no tiene una afectación: no ha perdido su legitimidad procesal, que es lo importante, no ha afectado las investigaciones y los fiscales que están a cargo de estas investigaciones siguen actuando.

¿Qué le pareció que Arias fuera sobreseído ?

Era posible. La investigación era para eso.

¿Debilita al fiscal nacional que pida un sumario y termine en un sobreseimiento?

No, no creo. Era una posibilidad. Creo que, por una parte, ha quedado sentada la superintendencia directiva que tiene el fiscal nacional para instruir sumarios. Y, por otro, queda demostrado que no había un ánimo preconcebido de parte de Jorge Abbott al abrir el sumario, lo cual habla bien de la tramitación del mismo y la decisión.

¿Cree que los fiscales tienen que ser cautelosos al dar opiniones en entrevistas?

Hay que establecer algo inalienable e indiscutible: el derecho a la información tiene que prevalecer. La Fiscalía nunca, ni antes ni ahora, ha censurado el derecho a la información. Creo sí que hay un tema que entra en colisión, y que debe prevalecer sobre el derecho a la información, que es la eficacia de la investigación. Segundo: creo que los fiscales pueden opinar porque no son tontos ni castrados intelectualmente. Tercero: siempre se dijo que los fiscales podían opinar de los casos a su cargo en la medida que repitan antecedentes que son públicos. Pero otra cosa es que el fiscal dé luces sobre lo que está haciendo y no estoy hablando de Arias.

Estas causas han provocado alta figuración pública de fiscales. ¿Eso afecta la objetividad?

Hay que distinguir los planos. Es inevitable que el investigador se transforme en figura pública en una causa que ha generado mucha polémica. Uno sale de las audiencias y hay cien periodistas. Y si uno no habla, se sugiere que algo está ocultando y se habla de falta de transparencia o que la Fiscalía no informa.

Pero surgen egos, disputas por quién se queda con las causas o quién informa. ¿Eso no afecta?

Una vez dije que no me gustaban los fiscales polilla (que buscan las cámaras). Pero concretamente: Carlos Gajardo, Pablo Norambuena, Ximena Chong, Pablo Gómez, Manuel Guerra, ¿qué van a hacer? Van a salir con cara de poco amigos y decir no, no voy a hablar. Una vez está bien, dos, tres o cuatro. Pero en algún momento tendrán que decir algo. Otra cosa es que el fiscal vaya a Vértigo...

¿Cree que Abbott busca acotar las investigaciones al señalar que quiere "acelerarlas"?

Sin ser intérprete del fiscal nacional, lo que me parece que dijo esa vez fue que le interesaba que no se ralentizaran las causas, que no se entrampara la investigación y, por ende, se puede entender que se aceleraran las causas.

Se ha dicho que el fiscal nacional carece de liderazgo...

El fiscal nacional tiene liderazgo. Al margen de las potestades legales que tiene, que son inequívocas, tiene liderazgo porque hay gente que lo estima, que lo sigue, me parece que él es una persona honesta y bien intencionada y eso se nota al final del día. Cada persona tiene su estilo. Además el cambió los equipos y toma su tiempo para que se afiaten.

¿Fue buena decisión la de Abbott de dejar en manos de los fiscales regionales estas causas de platas políticas? Eso lo aparta de las decisiones importantes…

Es una decisión plausible y legal. Ahora, en los hechos, lo importante es que sea quien sea quien investigue se sigan tramitando las causas y se investigue sin mirar a quién. Y eso se ha seguido haciendo.

¿Le parece que los fiscales a cargo de estas causas están en sintonía con el fiscal nacional?

Yo veo que van por donde mismo quiere el fiscal nacional. Creo que Contardo, Chong, Gómez y su equipo, Guerra, Gajardo y Norambuena quieren lo mismo: que las investigaciones avancen.

¿Avanzar para cerrar luego o avanzar para investigar todo?

Estoy hablando del artículo 181 y 248 del Código Procesal Penal, vale decir, investigar para determinar si hay delito y los responsables. Y luego buscar las salidas que la ley señala.

Usted decía muchas veces, 'aquí se va a investigar todo'. ¿Cree que hoy día se sigue investigando todo?

No conozco la investigación. Pero pienso y siento que sí.