Fue uno de los fenómenos televisivos del año y, aunque la segunda parte se anunció junto con su final, el regreso de Soltera otra vez no tenía fechas claras. Hasta ahora. Porque como una muestra de la relevancia que tomó el proyecto para Canal 13, la continuación de la historia protagonizada por Paz Bascuñán tomó urgencia y comenzará su pre producción en febrero del próximo año. Las grabaciones están proyectadas para partir en marzo, adelantándose a otros proyectos del área de ficción, como la versión local de la serie de TV Globo Los normales, que parte del mismo equipo también prepara. Paralelamente, eso sí, comenzará a realizarse Sangre en el jardín, la teleserie nocturna inspirada en el caso de los sicópatas de Viña que alista la señal.

Una de las primeras medidas para dar el vamos al nuevo ciclo de la producción dirigida por Herval Abreu fue asegurar el regreso del elenco protagónico original. Así, los actores que encarnaron los roles principales ya están confirmados. La única excepción es Nicolás Poblete (Zamir), que tiene contrato con TVN hasta el final del alargue de Pobre rico, en enero, por lo que deberá esperar hasta esa fecha para zanjar su regreso.

Claro que las condiciones del elenco cambiaron. Como comentan al interior de la televisora, los actores que participaron subieron sus bonos y se revalorizaron. Eso significará un aumento del presupuesto, aunque razonable, ya que en un principio era un elenco poco costoso.

Así, Paz Bascuñán renovó su contrato con la estación por tres años en agosto y el acuerdo incluía cláusulas especiales que se activarían en caso de aprobarse la segunda parte de Soltera otra vez. Pablo Macaya, por su parte, volvió a firmar por el doble de sueldo que recibía antes. Y Luis Gnecco fue tentado por Mega para unirse al elenco de su versión de Modern family, pero finalmente optó por permanecer en Canal 13.

Además, está contemplado que su rol de "El pelado" Monroy cobre mayor relevancia en la trama. Esto, porque los guionistas "no están considerando la incorporación de nuevos personajes en roles protagónicos", como comenta un integrante del equipo. Un nombre que quedó en el camino fue el de Javiera Acevedo que, a pesar de tener una reunión con los encargados de la teleserie, finalmente no fue incluida.

Aunque el equipo de guionistas formado por Marcelo Castañón, Daniela Lillo, Patricio Heim y Bárbara Zemelman está en las primeras etapas de construcción de guiones, ya tienen dos episodios avanzados, con uno que funciona como piloto. Además, está definido que la historia se retomará meses después del final, que tuvo a Cristina (Bascuñán) y Alvaro (Macaya) declarándose su mutuo amor; y a Nicole (Josefina Montané) revelándole a Rodrigo (Cristián Arriagada), que estaba embarazada. Aunque el período exacto que transcurrirá aún se discute, una de las ideas que más fuerza tiene es que la acción vuelva una vez que ese hijo haya nacido, para mantener el perfil sexy del personaje de Montané.

Otra de las líneas que ya están trazadas es que el foco de la historia se ampliará para darle más cabida al grupo de amigos del rol de Bascuñán y, así, ya no sólo contar las vivencias de ella. Las distintas etapas de las parejas será otro de los hilos conductores, con Cristina y Alvaro armando su vida juntos, Rodrigo y Nicole lidiando con la reciente paternidad o Fabiola y Zamir ya casados en lugar de comprometidos.

La idea de "la venganza de los pasteles", que se utilizó para anunciar la segunda parte, en tanto, fue descartada como parte central de la trama, pero igual podría tener ciertos guiños en la historia.

Al interior del equipo se está trabajando con la idea de una segunda temporada y no de una segunda parte. Esto, porque la idea es que, si los resultados nuevamente los favorecen, quede la puerta abierta para hacer un tercer ciclo, como confirma un integrante del área.

Como comentan cercanos a la producción, una de las diferencias respecto de la primera parte es el grado de atención que ha generado el proyecto, que pasó de las dudas de la primera parte al peso de las expectativas en esta. Algo que el equipo tiene intención de conservar es la duración más acotada, de 60 episodios, lo mismo que tuvo la primera, pero la plana ejecutiva favorece la idea de tener más, para poder exhibir durante más tiempo.