Guillermo Lezaeta Acharán nació el 16 febrero de 1883, en la circunscripción Portales, en Santiago, el mismo año en que la Plaza de Armas se iluminó con luz eléctrica por primera vez, en que se promulgó la Ley de Cementerios Laicos  y en que terminó oficialmente la Guerra del Pacífico.

Más de 130 años después, Lezaeta Acharán es una de las 280 personas que figuran inscritas para votar este domingo en la mesa 2 M de la Escuela Básica Arturo Alessandri Palma.

Aunque es el inscrito cuya data de nacimiento es la más antigua de esta mesa de Estación Central, no es el único: de acuerdo al padrón electoral definitivo publicado por el Servicio Electoral (Servel), del total de sufragantes de la mesa 2 M, hay  105 personas que tienen más de 100 años, de las cuales 30 nacieron a fines del siglo XIX. Todos son hombres y en la lista destacan nombres como Gumercindo, Cantalicio y Audomiro.

El presidente del directorio del Servel, Patricio Santamaría, menciona que actualmente hay unas 545 mil personas que figuran en el padrón electoral, que tienen "desde 80 hasta 139 años". De ellos, "hay 45 mil que tienen entre 100 y 139 años", los que, eventualmente, estarían fallecidos, debido a su avanzada edad.

Recalca que "en Chile no votan los muertos, no ha habido denuncias en ese sentido".

Santamaría explica que el problema se generó por primera vez en las elecciones municipales de 2012, tras la inscripción automática de cinco millones de personas.

El ingreso al padrón se realizó tras un cruce de datos de los registros de nacimiento y de defunción de los eventuales votantes: "El problema se genera porque son personas que nacieron hace muchos años, cuando no existía el RUN y los registros eran manuales".

Víctor Rebolledo, jefe del Archivo General del Registro Civil, precisa que las diferencias en los cruces de información se remontan a 1973, cuando comenzó a regir el Rol Unico Nacional (RUN).

Tras esto, en 1984 se comenzó a digitalizar la información: "En los registros manuales antes se podía inscribir a alguien con dos nombres (al nacer), después en el matrimonio con uno y, al registrar la defunción, se podía ingresar sin uno de esos nombres. Por eso después no se iba a encontrar a la persona a la que correspondía ese RUN".

DEPURACION DEL PADRON

Este año, a diferencia de lo que ocurrió en las elecciones municipales de 2012, el ex Presidente Salvador Allende ya no figura como votante de la mesa 2 M de Estación Central, puesto que fue removido del padrón.

El presidente del directorio del Servel plantea que, tras la elección de 2012, el Registro Civil comenzó a rastrear casos de muertos que figuraran en el sistema. Según indicaron en este último servicio, en un trabajo de cuatro meses, se ligaron a los registros de nacimiento un total de 12 mil defunciones. En el Registro Civil añaden que, en sus bases de datos, cuentan con las defunciones inscritas a contar de 1960.

Consultado sobre qué hacer en caso de que una persona fallecida figure en el sistema, Patricio Santamaría afirma que "en estos casos hay que ir al Registro Civil y ver cuál es el problema material por el cual no se ha podido inscribir esa defunción".

Sobre por qué no han eliminado la totalidad de votantes fallecidos, Santamaría señala que "mientras tengamos facultades tan acotadas y no tengamos una legislación como la que se ha intentado obtener en el Parlamento, no es mucho lo que podemos avanzar, más allá del caso a caso".

La primera propuesta a la que alude Santamaría es el proyecto de ley que eliminaba del padrón electoral a los votantes mayores de 80 años que no hubiesen sacado cédula de identidad en los últimos 15 años. La iniciativa fue aprobada por el Congreso, pero rechazada por el Tribunal Constitucional.

Actualmente, se tramita en la Cámara otra iniciativa que excluye del padrón a los mayores de 80 años que no hayan renovado su cédula en los últimos 11 años.

Santamaría añade que, tras este proceso eleccionario, esperan tomar medidas que permitan dar una solución integral a la situación: "Nos vamos a preocupar como consejo de ser muy proactivos y de hacer algunas propuestas de modificación en la línea de simplificar la vida a las personas".

"Las leyes electorales no pueden llenarse de trámites y excusas", recalca.