Uno de los acusados de participar en una red de apuestas ilícitas por internet en Estados Unidos se declaró inocente en un tribunal de Nueva York de los cargos de lavado de dinero, fraude informático y apuestas ilegales de los que se le acusa.

Chad Elie, de 31 años y originario de Las Vegas, negó ante el juez Frank Mass de Nueva York haber cometido los nueve cargos que se le acusan por su supuesta participación como "procesador de pagos" para las tres mayores compañías de póker online del mundo, PokerStars, Full Tilt Poker y Absolut Poker.

Elie es sólo uno de los 11 imputados el pasado 15 de abril en una amplia acusación contra los fundadores de esas tres empresas de apuestas por internet -una práctica ilegal en Estados Unidos- a los que se ha acusado de cometer fraude bancario, lavado de dinero y apuestas ilegales.

La Fiscalía de Nueva York, liderada por el fiscal federal Preet Bharara, acusó a Elie de haber mentido a bancos estadounidenses sobre la naturaleza ilegal de los ingresos de estas compañías para que pudieran continuar operando en Estados Unidos.

"Los acusados prepararon un elaborado fraude criminal mediante el cual mintieron a algunos bancos o incluso sobornaron con efectividad a otros para asegurar la continuidad del flujo de miles de millones de dólares en beneficios obtenidos por apuestas ilegales", expresó Bharara al anunciar la semana pasada la presentación de los cargos.

El supuesto "procesador de pagos", quien fue detenido ese mismo día en Las Vegas, habría sido utilizado por esas compañías de juego online para ingresar sus beneficios en diferentes bancos, evitando así violar la legislación vigente en este país.

El fiscal general de Nueva York aseguró en su acusación que "en su afán por circunvalar las leyes del juego, los acusados también se implicaron en una masiva trama de lavado de dinero y fraude bancario".

Tanto el Departamento de Justicia estadounidense como el FBI (Oficina Federal de Investigaciones) anunciaron el viernes pasado la confiscación de los dominios de internet de las tres compañías implicadas en la supuesta trama, al tiempo que cerraron 75 cuentas bancarias que supuestamente fueron utilizadas para llevar a cabo el lavado de dinero.