Los simpatizantes de la Copa Mundial de fútbol que tuvieron paciencia en no reservar habitaciones de hotel ahora pueden conseguir acuerdos con rebajas.

A medida que se acerca el inicio del campeonato el 12 de junio, los operadores turísticos que hace años compraron paquetes de habitaciones están tratando de librarse de sus existencias no utilizadas.

Match Hospitality, el socio oficial del organismo que gobierna el fútbol, FIFA, liberó a fines del mes pasado habitaciones sin vender que había reservado anteriormente. El resultado es que algunos precios de habitaciones de hotel para la Copa Mundial cayeron hasta la mitad de lo que costaban hace dos años atrás.

"Es como el mercado de acciones o cualquier otro mercado", dijo Robert Ruchman, presidente de la empresa de viajes para deportes y entretenimiento Goviva.

"Siempre que hay inventario, los precios bajan", estimó.

La Copa Mundial fue adjudicada a Brasil en 2007, y hace años las empresas turísticas comenzaron a vender paquetes de habitaciones de hoteles. Algunos, como Goviva, con sede en Nueva York, compraron de manera conservadora, con la esperanza de satisfacer la eventual demanda corriendo a la vez el riesgo de tener que pagar extra para comprar habitaciones tarde.

Otros, como Ludus Tours con sede en Texas, aprovecharon para comprar habitaciones en forma agresiva, lo cual les permitió responder a todos los pedidos de clientes corriendo a la vez el riesgo de tener un excedente de inventario. A menos de tres semanas del comienzo de la Copa Mundial, Ludus dice que vendió un 70% de sus habitaciones y espera vender las que le quedan.

"Tenemos un puñado de lugares disponibles en hoteles", dijo Nathan Goodson, vicepresidente de Ludus.

"Es el momento en que ponemos a la gente en esas habitaciones al precio que podamos obtener", sostuvo.


Habitaciones rebajadas

Ludus, que según dice, vendió 450 paquetes para la Copa Mundial, envió la semana pasada un correo electrónico a sus clientes ofreciendo descuentos del 40% al 60% en sus habitaciones de hotel remanentes en Río de Janeiro y Manaus, la ciudad norteña en la selva del Amazonas que será sede de cuatro partidos eliminatorios, incluido el de Estados Unidos contra Portugal el 22 de junio.

"A esta altura tenemos una pérdida sobre las habitaciones, pero siempre existe la posibilidad de cubrirlas con simpatizantes y huéspedes que planean el viaje a la Copa Mundial a último momento", dijo Goodson.

Goviva, que tiene reservados, dijo, más de 700 viajes y espera llegar a 1.000 para el momento en que concluya la Copa Mundial, pagó un promedio de US$500-
US$600 la noche para reservar habitaciones de hotel hace unos años.

"Tratamos de comprar suficiente cantidad de inventario previo y dejar alguna habitación sabiendo que tal vez no ganemos un margen tan grande sobre nuestros últimos paquetes, pero nunca nos quedamos sentados con cien habitaciones teniendo apenas unas semanas por delante", dijo Tuchman.

"Se puede perder un montón de dinero", consideró.

Match, con sede en Suiza, que también fue socio oficial para hotelería de la Copa Mundial FIFA en Sudáfrica en 2010, firmó contratos con más de 800 hoteles brasileños cuando el país fue elegido como sede. Conforme las condiciones de los convenios, se le permitió devolver el 50% del inventario sin vender el 31 de enero y más habitaciones el 30 de abril. En un correo electrónico, Match se negó a brindar cifras específicas sobre cuántas existencias devolvió.

Los hoteles ahora venden habitaciones directamente, dijo Enrico Fermi, presidente de ABIH, un grupo que representa el sector hotelero de Brasil.

"Los precios no son mucho más bajos que los mencionados por Match", acotó.