Sus biografías arrojan dos datos llamativos: a los cuatro años aprendió a tocar guitarra y a los 12 ya teloneaba a B.B. King en Estados Unidos. Pero sus maestros, sus coetáneos y la prensa lo definen de otra manera: Joe Bonamassa (36) se convirtió en uno de los guitarristas más reputado del género en la última década y uno de los principales renovadores de un sonido acorralado en el conservadurismo.

Con esos pergaminos, el neoyorquino agendó su primer show en Chile: según informa la productora Toma, su show será el martes 13 de agosto, en el Teatro La Cúpula del Parque O'Higgins. Los boletos se venden desde hoy en Ticketek, con precios entre $ 25.000 y $ 99.000.

El músico, dueño de 11 álbumes, viene con su última entrega, Driving towards the daylight (2012), la que fue producida por Kevin Shirley, su aliado histórico y pieza clave en algunas de las grandes obras de Aerosmith y Led Zeppelin. Antes, en la segunda mitad de la última década, Bonamassa amplió el blues hacia campos más diversos, como la música de raíz, y en 2009 hizo un concierto en el Royal Albert Hall que se agotó en apenas un par de días y que contó con la participación de uno de sus ídolos, Eric Clapton.