Una treintena de militantes del partido gobernante sirio Baath renunciaron hoy en protesta contra el Presidente Bashar Assad y su política represiva contra los opositores en distintas ciudades del país.

"Las prácticas de los servicios de seguridad contra los ciudadanos inermes en Banias (noroeste de Siria) y en las  localidades vecinas, en particular en Baida, son contrarias a  todos los valores humanos y a los eslogan del partido", dijeron  fuentes del partido. Fustigan además, "los registros en casas, la  utilización de proyectiles verdaderos y las discriminaciones  contra personas, mezquitas e iglesias".

Los incidentes en el país árabe se recrudecen y este miércoles se registran intensos tiroteos en Deraa, en el sur del país, tras las recientes operaciones del ejército sirio.

A su vez, el Ejército reforzó hoy su presencia en algunas ciudades del país con el envío de tanques para sofocar las protestas, que se han cobrado desde su inicio a mediados de marzo la vidas de 453 personas.