India debe ser una prioridad para la política exterior chilena. Todavía se trata de un territorio poco explorado por Chile, pero que tiene un tremendo potencial para nuestro país y para América Latina. Además de su fascinante civilización milenaria, centro de una amplia espiritualidad y cultura, con más de 36 millones de deidades, India es un país que en la década del 2000 despertó hacia el mundo con agresividad y que parece no volver a dormirse. Se estima para este 2021 un crecimiento estimado del 11,5%.

Aún se le mira poco, debido al fenómeno del “segundo mejor alumno” que ha dejado a India con un bajo perfil frente al también despertar de la China. Lo cierto es que su crecimiento ha sido sostenido en los últimos años y su mercado interno es inmenso: con 1.368 millones de personas es el segundo país más grande del mundo.

La pobreza se ha reducido a la mitad en las últimas décadas y su aumentada clase media está en condiciones de pagar nuevos productos y servicios. La exploración de ese mercado debe ser una prioridad para la política exterior del próximo gobierno chileno. Sólo en cuanto a materias primas, todo indica que India seguirá el camino de China respecto a la intensidad de urbanización y construcción, lo que podría representar un nuevo boom que puede beneficiar directamente a Chile y América Latina.

La potencialidad en otros rubros también es tremenda, en una relación todavía subexplorada, con un intercambio comercial entre ambos países de US$ 2.000 millones antes de la pandemia, ubicando a India en el socio décimo séptimo de nuestro país. Muy por debajo de su potencial.

Para poner un ejemplo, en mi último viaje a India pude apreciar el crecimiento de su industria digital y tecnológica, que ha atraído a las mejores compañías de software del mundo. Esto ha significado que India se ponga a tono con la formación de capital humano avanzado que esta industria demanda, egresando medio millón de programadores al año. Número que ya se lo quisiera Estados Unidos o cualquier otro. Digo con esto que India se está poniendo a la vanguardia de la nueva economía.

Por esto y por muchas razones más, Chile debe poner ojo al “milagro indio”.

*Vlado Mirosevic, diputado Partido Liberal.