“Siempre me ha confundido el tema de la imagen, porque trabajo en moda pero no consumo eso que yo misma produzco. Es raro el juego en el que me he visto envuelta, por eso he tratado de no generar ese producto del que yo tanto me quejo, en el que solo cabe una manera de hacer las cosas, que sigue patrones tradicionales llenos de estereotipos. Creo que las personas convivimos con un cuerpo que no necesariamente elegimos y crear imágenes a través de eso es lo interesante.

En Chile es común que cuando una revista o una publicidad se sale un poco del esquema, la gente reaccione. Siempre me ha llamado la atención lo inmediato que se juzga de manera negativa el que se proponga algo distinto, creo que habla de algo más profundo de la sociedad. Me gustaría que hubiera más libertad de ver y ser vistos, porque sino, tendemos a ponernos límites cuando queremos hacer algo fuera de la norma. Creo que parte de esto tiene que ver con la represión que existe frente a lo diferente, que se refleja, por ejemplo, en cualquier persona que se sale de la norma, en los disidentes. Se suele juzgar como bueno o malo o como correcto o incorrecto algo tan íntimo como la orientación sexual o el color de piel de una persona. Esa idea de que existe algo ideal, que se debe cumplir, genera un círculo vicioso que nos va apagando.

Crecí con ciertos cánones de belleza que veía en revistas o fotos publicitarias, y nunca lo cuestioné. Creo que durante años mi generación no fue consciente de la carga que implican esas imágenes, pero en el último tiempo hemos empezado a darnos cuenta de que debemos sacarnos la idea de que existe una manera específica de ser y vernos como mujeres. No entiendo cuando llego a una foto y me piden que las modelos se vean femeninas, me molesta. También al leer los comentarios en contra de las modas tradicionales me doy cuenta de que lo que se pide es que se muestren a mujeres reales, lo que también me confunde. No me parece que porque una modelo no encaje en el promedio chileno sea menos real. Lo que me parece urgente es mostrar toda la diversidad de cuerpos que existen, y es que creo que el error está en creer que hay un patrón de persona correcto. Todas somos distintas y está bien.

Me llama la atención la necesidad de hacerse selfies, y creo que varias personas, de alguna u otra manera, nos lo hemos cuestionado. No es algo que haga seguido, sufro un poco de pánico escénico, pero cuando lo hago no sé si tiene que ver con la fotografía o con ser parte de una red social. Creo que la dependencia que actualmente tenemos al fenómeno del like es súper fuerte. Porque finalmente, querámoslo o no, uno condiciona lo que muestra en relación a ese ‘me gusta’. Si no existiera esa medición, tengo mis dudas si como usuarios subiríamos lo que nosotros aprobamos, independiente de si el otro lo aprueba o no. A pesar de eso, me parece interesante la libertad que sienten aquellos que suben fotos a diario. Encuentro liberador el no tener problemas consigo mismo y con mostrarse.

Todavía no descifro si soy vanidosa, pero no soy de estar mucho tiempo frente al espejo antes de salir. Me gusta hacer el ejercicio contrario, no tener que depender de cómo me veo para sentirme cómoda. A lo largo del tiempo he buscado no sobre preocuparme de la imagen, no me gustaría estar atrapada en eso. No quererme. Cuando era más chica siempre decía que me hubiese gustado ser hombre. Todo lo veía más fácil para ellos, desde ir al baño en adelante. Pero a medida que fui creciendo, me fui amigando con ser mujer, con mi cuerpo. Ahora digo qué suerte, qué entretenido. Me parece interesante el trabajo interno de aceptarse y quererse, como sea que uno venga. Quizás este es un buen tiempo para hacerlo, porque todos los cambios que actualmente pedimos como sociedad tienen que partir por cada uno de nosotras y nosotros.

Es como cuando en el avión dan las instrucciones que en caso de emergencia primero tienes que ponerte el oxígeno tú y después ayudar al del lado. No podemos ir a buscar la gran evolución si no tenemos hecho antes ese trabajo personal”.

Paola Velásquez tiene 33 años y es fotógrafa.

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