A más de un parlamentario de la centroizquierda la diputada Marisela Santibáñez le ha comunicado durante las últimas semanas su incomodidad dentro de la bancada del PPD-PRO.
"Voy a hablar por mí, por 'Marisola' como me hacen llamar hoy en el Parlamento, más sola que nunca quizás", dijo a La Tercera la legisladora del PRO.
Asimismo, aclaró que su opinión es personal porque su partido está en reestructuración luego de la fusión con País. "Más que hablar de incomodidad, tiene que ver con una agenda paralela", señaló.
Según comentan sus cercanos, Santibáñez ha tenido distintos roces con el resto de su bancada, especialmente con el rechazo a las elecciones de Venezuela y el proyecto presentado por los diputados del PPD que busca modificar el sistema electoral proporcional, creando una "barrera electoral" de 3% mínimo de los votos para convertirse en parlamentario.
Al ser consultada por si se siente representada por la agenda del PPD, Santibáñez aseguró que "es como el pololeo, uno va caminando y va viendo que hay cosas que si son afines y otras no, pero las que no son tan afines, son muy desiguales".
Además, según fuentes del partido País Progresista, el equipo de la diputada estaría a la espera de las elecciones de directiva del PPD del próximo sábado. En el caso de ser electo el excanciller Heraldo Muñoz, la diputada Santibáñez podría retirarse de la bancada pues mantiene discrepancias con la visión del exsecretario de Estado.
En paralelo, la diputada progresista ha estrechado lazos con representantes del Frente Amplio y aunque "no comulgo con todos", asegura que "en muchas cosas me sentiría cómoda".
Sin embargo, también reconoce que con parlamentarios del Partido Comunista tiene uno de los lazos más fuertes en el Congreso.