Un aumento en las colocaciones de bonos, pero también de las asignaciones de perspectivas negativas. Así fue el 2020 según un informe elaborado por Feller Rate, titulado 2020: La solvencia de las empresas chilenas puesta a prueba.

En el, la agencia detalla que durante el año pasado realizaron 199 acciones de clasificación, un 25,9% más que en 2019, y que si bien un 90% de estas decisiones de clasificación fueron ratificaciones, un 24% correspondió a asignaciones de “Perspectivas Negativas” y “Creditwatch Negativo”, lo que se compara negativamente con el 3% de 2019.

En tanto, un 4% del total correspondió a decisiones de baja de clasificación, más del doble que en 2019 (1,9%).

“Mientras, la única alza de clasificación respondió a la aprobación del Acuerdo de Reorganización Simplificado de AD Retail, donde su solvencia pasó de “C” a “B+”. Un 5% de las decisiones de clasificación implicó un cambio por debajo del grado de inversión (“BBB-”), por sobre el 1,9% de 2019. Esto incluye la asignación de clasificación “D” a instrumentos de Latam Airlines y AD Retail, acciones asociadas a sus procesos de reorganización judicial. Lo anterior refleja el impacto de corto y mediano plazo que ha tenido la pandemia en las empresas no financieras chilena”, dice Feller.

No obstante, apunta que “el alto porcentaje de ratificaciones evidencia la alta resiliencia de la gran mayoría de las compañías que sigue Feller Rate. Esto confirma que los emisores con clasificación pública de riesgo corresponden al segmento más solvente de las empresas chilena”

En 2020, dice Feller, las colocaciones de bonos de corporaciones no financieras y de financiamiento de proyectos alcanzaron UF 131,8 millones, un 20,7% por sobre lo colocado en 2019.

“Este es un monto sorprendente, considerando todos los obstáculos que enfrentó el mercado de capitales durante el año”, dice a agencia, y añade que “en un año de fuerte incertidumbre, la alta liquidez y el acceso al mercado de valores que mostraron algunas empresas constituyó un aspecto clave para mantener sus niveles de solvencia. Durante 2020, se realizaron emisiones de bonos en medio de los puntos más críticos de la pandemia, las que fueron utilizadas para reforzar la liquidez, fondear recursos para hacer frente a sus obligaciones y continuar con sus inversiones”.