El martes 2 estaba pronosticado que la Cámara de Diputados despachara el proyecto que cambia la legislación bancaria para incorporar las normas de Basilea III, en el cual hay bastante consenso. Sin embargo, la petición de dos parlamentarios obligó a posponer por una semana el debate.

Por un lado, el diputado Fuad Chahín (DC) se "enredó" y presentó una indicación cuando ya se había cerrado el plazo, por lo que solicitaba que la sala diera la unanimidad para permitir sumar su idea. No hubo unanimidad pero insistió mucho, junto a otros que la firmaban, con su propuesta de incluir en la ley que todos los bancos por obligación deberían tener el sello de Sernac Financiero. Previamente también había intentado detener la discusión, solicitando que el proyecto fuera visto por la Comisión de Economía, lo que tampoco fue aceptado por la sala. El texto fue analizado sólo por la Comisión de Hacienda.

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Por otro lado, la diputada Alejandra Sepúlveda quería intervenir en el debate y no alcanzó el martes porque terminó el tiempo reglamentario. Ello provocó que el miércoles se inscribieran más parlamentarios para referirse a este proyecto, lo que nuevamente excedió el tiempo programado. Eso hizo que la votación debiera postergarse para el próximo martes.