Sabemos del coraje, la valentía y la pasión que hay detrás de cada emprendedor que lucha día a día por sacar adelante sus sueños. Y también sabemos que de la velocidad y calidad del progreso de nuestras pequeñas y medianas empresas dependerá el bienestar que puedan lograr nuestras futuras generaciones.
A diez días de una definición trascendental para el futuro de Chile, los emprendedores se estarán preguntando qué camino elegir. Al leer ambos programas de gobierno, quedan en evidencia las distintas visiones respecto del rol que juegan los emprendedores y su aporte a la sociedad.
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Mientras el ex Presidente Piñera cree que los emprendedores deben ser actores protagónicos del desarrollo económico y social de un país, el programa de Alejandro Guillier cuando puede los relega a meros actores de reparto. Así, por ejemplo, cuando por algún motivo el emprendimiento privado enfrenta dificultades, para el candidato de la Nueva Mayoría es más fácil reemplazarlo por el Estado. Por el contrario, el candidato de Chile Vamos buscará mantenerles su espacio, pero perfeccionando la regulación para enmendar su rumbo, condenar con fuerza los abusos cuando existan y fortalecer espacios para una mayor competencia.
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El supuesto heroico para desplazar a los emprendedores, es que el Estado es un ente superior e inmaculado que no falla. Pero sabemos que no es cierto y falla mucho más de lo que todos quisiéramos (ejemplos como Sename, Gendarmería, Carabineros, por nombrar algunos).
Durante los últimos cuatro años, los emprendedores han comenzado a ser desplazados en rubros como educación, salud, previsión, concesiones, y todo indica que este camino se seguirá profundizando bajo un segundo Gobierno de la Nueva Mayoría.
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Otra clara diferencia entre ambos programas es que si bien ambos reconocen que el crecimiento es importante para que los emprendedores puedan desplegarse y desarrollarse en la sociedad, el candidato Guillier asume que este caerá en nuestro territorio como maná del cielo, dependiendo de cómo les vayan a la economía mundial y al precio del cobre, independiente de la calidad de las políticas públicas que se impulsen. Por su parte, el ex Presidente Piñera reconoce que hacer buenas reformas en los ámbitos tributario, laboral, impulso competitivo y pensiones, por nombrar algunos, generará un impulso adicional al crecimiento beneficiando el despliegue de nuestros emprendedores. Ya lo demostró en su primer Gobierno, donde fue capaz de sacar adelante un país estancado, poniendo a los emprendedores en el centro como motor del desarrollo del país, los que terminaron generando más de un millón de nuevos empleos.
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En resumen, los tiempos mejores para emprender significan preocuparse que ningún emprendedor que quiera progresar y crear trabajo, se quede atrás. Porque ellos han demostrado que cuando se les entregan espacios de libertad para desplegar su capacidad creadora, el emprendimiento se constituye en una poderosa herramienta para avanzar hacia un país con más y mejores oportunidades, para cada una de las familias chilenas.
*El autor es ingeniero comercial, MBA Universidad de Chicago y ex gerente corporativo de Corfo (@acevedoinfante).