Aprueban reorganización de Nova Austral y propiedad se traspasa a los acreedores

“Nova Austral valora que el proceso de reorganización judicial culmine de manera positiva con un acuerdo entre las partes, con el que se reestructura la deuda y traspasa la propiedad de la compañía a los principales acreedores", dijo la salmonera en una declaración.


En junio de 2023, la salmonera de capitales noruegos, Nova Austral, pidió su reorganización, y este miércoles, la empresa indicó que el proceso finalizó de manera exitosa, y que la propiedad se traspasa a los principales acreedores.

“Nova Austral valora que el proceso de reorganización judicial culmine de manera positiva con un acuerdo entre las partes, con el que se reestructura la deuda y traspasa la propiedad de la compañía a los principales acreedores. Sin duda, este es un paso más en el proyecto que busca darle viabilidad a esta empresa, una tarea en desarrollo que esperamos se consolide a futuro para que Nova Austral siga contribuyendo a la actividad económica y a la comunidad de Porvenir, con una producción de salmón de calidad comprometida con el respeto por el medioambiente y el entorno”, dijo la empresa en una declaración pública.

El acuerdo fue aprobado por el 92% de los acreedores, y por el 86% de los acreedores preferentes. Nutreco habría votado en contra de la propuesta.

La empresa inició el proceso a mediados del año pasado, para reestructurar sus pasivos, asegurar la continuidad operacional de la compañía y el servicio de su deuda financiera.

El desempeño de la empresa que opera en la región de Magallanes y la Antártica Chilena desde hace más de 15 años, se ha visto afectado por una serie de factores, que le han impedido el normal desarrollo de su giro.

En el escrito de ese entonces, Nova Austral indicó que sus pasivos suman US$559millones ($449.636 millones). Los tres mayores acreedores son: Nordic Trustee (US$415 millones); DNB Bank (US$69 millones) y Skretting (US$23 millones).

El “endurecimiento del estándar fiscalizador”; la falta de reconocimiento de las mejoras operacionales de la compañía”; la “invalidación de autorizaciones para relocalizar centro de cultivo” y la “emergencia sanitaria producto de la pandemia del Covid-19 en Chile”, fueron los motivos que llevaron a la empresa a su reorganización.

Asimismo, también se refirieron a la sanción aplicada por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que revocó permisos ambientales de centros de engorda de salmones, que eran muy relevantes para su operación. A esto se sumaron duras sanciones desde Sernapesca, y la retención de recursos correspondientes a la Ley Navarino.

Acuerdo fallido

A mediados de diciembre del año pasado, la junta de acreedores rechazó la propuesta de pago planteada por la empresa, y a fines de diciembre se presentó una nueva propuesta.

En ese nuevo acuerdo se estableció que el cambio de control era clave para la sustentabilidad del negocio. Los acreedores garantizados de línea de crédito, Nova Austral Spain y Albain Holdco se comprometen a firmar compromisos para financiamiento de capital de trabajo.

Dentro de los primeros cinco días corridos seguido a que sean firmadas dichas obligaciones, estas mismas sociedades se comprometen a transferir el 45% de las Acciones de la Sociedad a los Acreedores Garantizados por Línea de Crédito, o a las entidades que dichos acreedores designen. También se comprometen a transferir el 55% de las acciones de la Sociedad a los Acreditantes Baluarte.

En la empresa trabajan 900 personas de forma directa, y da empleo a otras 2 mil de manera indirecta en la zona.

Nova Austral aún se encuentra a la espera de los avances de los dos principales temas que le generan mayor incertidumbre: los centros sancionados que no están operando y situaciones tributarias con Aduanas y el Servicio de Impuestos Internos, producto de irregularidades registradas durante la administración anterior.

La compañía sigue sin poder operar algunas concesiones importantes, como Cockburn 14 y Cockburn 23, ya que la SMA decidió apelar a la Corte Suprema los fallos del Tribunal Ambiental que le dan la razón a la empresa y catalogan como “desproporcionadas” las sanciones del fiscalizador, descartándose además que hubiese existido daño ambiental en los centros cuestionados.

Respecto a los temas tributarios, la empresa ha estado realizando las diligencias ante el SII para que dichas operaciones no sean cuestionadas y se le permita a la compañía utilizar los créditos tributarios respectivos, evitando un doble pago del Iva. A su vez, ha rechazado el cuestionamiento que ha hecho el Sii interponiendo en tiempo y forma los recursos administrativos y legales que establece el regulador.

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